La crisis del agua pudo ser evitada con planificación, según analistas

Tras varias discusiones sobre el tema del uso de agua para los culecos en el Carnaval de este 2016, el Gobierno tomó la decisión de utilizar 22 ríos para extraer el líquido, sin embargo, para algunos no es suficiente lo cual ha generado polémicas en varios sectores de la sociedad.

Este domingo en Radar expertos concluyeron en que la falta de planificación y organización han empeorado la situación.

Emilio Sempris, viceministro de Ambiente, dijo que "hemos venido monitoreando los caudales de los 498 ríos que tienen algún tipo de relación con las actividades humanas, identificamos 22 fuentes que después que pasan todos los usos cuentan con el recurso necesario para otra actividad incluyendo los carnavales”.

Por su parte el exmagistrado y ambientalista, Harley Mitchell, destacó que a pesar de que están tomando medidas de hace mucho tiempo, no se observa la integridad que necesitamos en el país.

No es solo un problema carnestoléndico o sociocultural, me hubiese gustado ver más integración sobre el tema del calentamiento global”, Harley Mitchell.

Los panelistas indicaron que debió existir más integridad con todo el avance tecnológico que hay hoy en día, ya que se necesita agua para la agricultura y cosas básicas; sin embargo, se realizarán culecos.

Evaristo Sánchez, de la Comisión de Agua de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (Apede), recalcó que el problema del agua existe desde hace muchos años y la solución de este problema depende de muchas cosas y que si frente a la solución se hubiese mandado un mensaje de crisis, se hubiese logrado conciencia del problema.

Es importante el uso racional del agua, perdimos una excelente oportunidad para crear conciencia de eso", Evaristo Sánchez.

Mientras que Dagmar Álvarez, expresidenta de Apede, manifestó que el problema es de infraestructura institucional perdida con el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan) donde no se han asignado los recursos que necesita.

Para Álvarez el problema no es la falta de agua, ya que indica "hay mucha", pero menospreciamos el agua de lluvia que podría ser bien utilizada y queda de parte del Gobierno crear una estrategia para optimizar el uso del recurso vital.