La farsa del Carnaval

La farsa del Carnaval
Redacción
16 de febrero 2015 - 19:12

El Carnaval es una de las fiestas más importantes para los panameños. Enlos últimos años el Carnaval capitalino ha perdido su naturaleza tradicional y familiar para convertirse en un espectáculo sin encanto.

Actualmente se trabaja en una propuesta para rescatar las tradiciones que antes hicieron del Carnaval de la capital una fiesta muy singular.

El Carnaval es la fiesta popular más importante de los panameños, es una celebración única, colectiva en la que se destaca el folklore, la creatividad artística y la picardía popular.

Pero además de eso, nuestro Carnaval es un importante motor de la economía nacional, ya que durante los cinco días de celebración se mueven fuertes sumas de dinero en sectores tan diversos como los hoteles, el transporte, bebidas y alimentación, además de todo tipo de espectáculo y entretenimiento.

Sin embargo, desde hace varias décadas asistimos a la decadencia del Carnaval de la ciudad de Panamá.

La incapacidad de los gobiernos para establecer un modelo funcional se refleja en la improvisación que año tras año ha convertido a la fiesta de Momo en una celebración sin encanto ni carácter donde falta la tradición y que ha terminado por convertirse en un evento vacío y chabacano.

Mientras en el interior, las provincias se esfuerzan por preservar sus tradiciones posicionando esta fiesta como para muchos panameños que se trasladan en masa para disfrutar de la danza, el canto y las carrozas en un ambiente familiar.

En el Carnaval del 2014, según datos de la Contraloría General de la República, el número de turistas que visitó el país durante ese mes superó los 203 mil visitante generando una inyección económica de más de 300 millones de dólares.

En la administración del expresidente Ricardo Martinelli se apostó al Carnaval como vehículo para promover el turismo, aportando más de 10 millones de dólares para la instalación de tarimas en la que se presentaron destacados artistas nacionales e internacionales.

Históricamente el Carnaval ha sido una oportunidad para músicos y artistas. Sin embargo, las variantes políticas relacionadas al Carnaval han generado en los últimos años conflictos con los artistas nacionales quienes se han visto en un segundo plano en relación con los internacionales.

Pese a los millones invertidos en la administración pasada, las quejas por parte de los artistas del patio no se hicieron esperar.

Este año, bajo el slogan "Un país en fiesta", la Junta del Carnaval se propone recuperar el Carnaval de la capital, con la participación activa de la empresa privada busca establecer un modelo de gestión que permita mayor participación a la empresa privada y relegar al estado a un rol coordinador.

El Carnaval es una tradición que refuerza nuestra identidad como país. Las reinas, las tonadas, los carros alegóricos, las comparsas y otras manifestaciones de la creatividad popular volverán a tomarse la ciudad, reflejando como ninguna otra fiesta la idiosincrasia alegre del pueblo panameño.

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