Las graves consecuencias a la salud que generan los vertederos a cielo abierto

El derrame de lixiviados en una de las tinas del relleno de cerro Patacón encendió las alarmas por la contaminación ambiental de este vertedero a lo largo del tiempo. Adolfo Pino Grael, del Laboratorio de Física de la Atmósfera de la Universidad de Panamá (UP), señaló que los vertederos a cielo abierto y rellenos sanitarios son grandes contaminantes, sobre todo si el tratamiento de los desechos es deficiente.

Explicó que los lixiviados transportan microorganismos altamente patógenos que provocan un sinnúmero de enfermedades infecciosas, compuestos tóxicos y, además, se ha podido establecer que los plásticos expuestos a la radiación solar emiten etileno y metano, que son gases tóxicos que producen enfermedades respiratorias en comunidades cercanas a los vertederos.

“El metano tiene la particularidad que es un poderoso gas de efecto invernadero, el potencial de calentamiento generado por el metano es 23 veces superior al que produce el dióxido de carbono, que es el principal gas que provoca el efecto invernadero”, detalló Pino Grael.

El científico señaló que el olor que se perciben muchas veces, procedentes de los rellenos sanitarios, son amoniaco y ácido sulfúrico, que aparecen luego de que las bacterias descomponen los residuos sólidos y orgánicos, y estos gases son tóxicos.

Pino Grael destacó que otro peligro para la salud son los incendios en estos vertederos.

Mencionó que las afectaciones que producen al ser humano son muy serias, y pueden ser daño hepático irreversible, alteraciones en el sistema nervioso y endocrino, lesiones cutáneas, pero lo más preocupante es que son altamente carcinogénicos.

Para Pino Grael, es necesario estructurar un plan de manejo de residuo como una planta incineradora donde se pueda obtener energía eléctrica, biogás y biodiesel.