Conozca cuántas piezas de su auto se dañan por caer en huecos

Calles de Pocrí en Aguadulce / TVN Noticias
Tereza Espinoza
16 de diciembre 2017 - 11:58

Los enormes y profundos huecos de las carreteras angustian a los conductores que transitan por las avenidas de la capital porque causan graves daños a sus vehículos que con tanto esfuerzo se han comprado. Les presentamos un recuento de testimonios.

Karim Barahona es un taxista que cada día sale a la calle en busca de clientes para llevar el pan a su mesa, sin embargo a diario tiene que enfrentarse a los huecos que adornan las avenidas de la ciudad de panamá.

Él nos cuenta que el cambio de algunas piezas del auto se ha convertido en un hábito y hasta en parte de su presupuesto cada tres meses ya que el deterioro que sufre podría causar daños peores.

Barahona explica que “cuando es época seca los huecos se pueden ver, pero cuando llueve no y solo se siente el golpe”, agregó que al no cambiar las piezas de inmediato otras se van dañando hasta el punto que hay que meter el carro en el taller por varios días.

Los amortiguadores, las llantas, las “b”, terminales y puntas de flechas que conforman la dirección son las más afectadas cada vez que un carro cae en un hueco, esta piezas debería durar aproximadamente un año, sin embargo el constante paso por calles en mal estado reduce el tiempo de vida en 3 o 6 meses.

Barahona asegura que la profesión del taxista se ha vuelto complicada, no solo por los peligros a los que se exponen, la dura competencia con novedosas plataformas, sino porque entre el gasto de combustible, y los gastos mecánicos es muy poco lo que le queda cuando acaba el mes.

El mecánico Ricardo Gil confirmó a Tvn-2.com que las piezas que más se ven afectadas cuando se cae en un hueco son las que conforman la dirección como las terminales internas y externas; los amortiguadores, platos de las B, la suspensión, el ring y la llanta.

Agregó que el alineamiento y balance también se pierden por el mal estado de las carreteras.

Gil nos explicó que la reparación de los carros varía dependiendo de la marca y los estilos ya que los vehículos deportivos suelen ser más costosos.

“En un auto normal, el trabajo de alineamiento, balance y terminales está entre los 400 dólares”, aseguró.

Los amortiguadores son de las piezas que mas se desgastan.
Los amortiguadores son de las piezas que mas se desgastan. / Ilustrativa

De acuerdo con él, el costo de las piezas como amortiguadores también dependen del carro, la calidad y la marca, por ejemplo los amortiguadores más baratos de baja calidad cuestan 30 dólares y pueden durar a penas una semana, mientras que los de buena calidad tienen un valor de 85 dólares. Agregó que la mano de obra oscila entre los 45 a 65 dólares por la instalación de cada amortiguador.

Corrían los primeros meses de la separación de Panamá de Colombia y en medio de la construcción de la Ruta interocéanica se sintió la necesidad de contar con una entidad responsable de la construcción y mantenimiento de obras del Estado, entonces se crea la Secretaria de Obras Públicas bajo el decreto N°3 del 23 de febrero de 1904.

Pero luego de 37 años y tras varias modificaciones, la Constitución del 2 de enero de 1941 convirtió la Secretaría en el Ministerio de Obras Públicas (MOP).

76 años después muy lejos de este ideal, el MOP se ha convertido en una de las instituciones gubernamentales más criticadas en el país, por años los panameños han sentido que no cumple con el mantenimiento de las vías y en algunos lugares reclaman la construcción de calles dignas.

La directora Nacional de Mantenimiento, Yesenia Ríos manifestó a Tvn-com que el trabajo se está haciendo poco a poco y que existen problemas de carreteras que escapan de la responsabilidad de la institución.

Dijo que a finales del 2016, con un costo que ronda los 40 millones de dólares, se inició el proyecto ‘Trabajando por tu Barrio’, en el cual se están rehabilitado 31 kilómetros de carreteras entre Panamá Centro, Norte y Este.

Sin embargo, el expresidente de la Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos (SPIA), Ulises Lay manifestó que en Panamá no se le hace mantenimiento a las vías y el proyecto que lleva el MOP se trata más de una “reconstrucción”.

“Aquí se están haciendo carreteras nuevas para que queden como las viejas”, aseveró Lay, seguido mencionó que se debe realizar un programa de mantenimiento permanente donde no quede ningún hueco.

Para él, el programa de mantenimiento debe consistir en la vigilancia de las carreteras a diario, y quien lo desarrolle debe entregar un informe de donde hay huecos para que de inmediato sean reparados por la institución.

Lay recordó que en la vía Frangipani desde hace algunos meses hay un hueco que los conductores se han aprendido de memoria para esquivarlo y esto contribuye al congestionamiento vehicular en una avenida donde pasan cientos de autos a diario.

También hizo énfasis en las tapas de las alcantarillas que están unos centímetros más abajo de la capa asfáltica, los categorizó de “huecos” porque los autos caen en ellos y se ven afectados.

Por su parte Yesenia Ríos considera que solo el 50% de los problemas de calles en mal estado es responsabilidad de la institución, ya que existen muchas calles que no han sido traspasadas al Estado.

“En diferentes lugares, como en Cabra de Pacora, la promotora no ha traspasado las carreteras al MOP y es por esto que no podemos intervenir porque es una propiedad privada”, señaló Río.

Ella explicó que las promotoras deben iniciar el proceso de traspaso una vez culmine el proyecto, el personal del MOP acude al lugar para hacer una inspección y si cumplen con las especificaciones se le da una fianza de tres años, el MOP regresa al lugar y si las vías están en buen estado son adquiridas por el Estado.

“Muchas veces el periodo de traspaso no se hace en el tiempo recomendado y cuando quieren hacer el trámite ya las calles están dañadas y así no las podemos adquirir”, dijo Ríos quien agregó que la mayoría de las promotoras desaparecen una vez culminan los proyectos y las comunidades quedan prácticamente desprotegidas.

Recientemente una parte de la carretera en Plaza Valencia se desplomó dejando un enorme hueco y causando preocupación entre los residentes, situación parecida a la que sucedió en El Cangrejo en 2016, cuando un camión de la AAUD se fue abajo.

Ríos señaló que en el caso de Plaza Valencia, a pesar de que la institución conocía el caso, la carretera está a cargo de la promotora. “En Plaza Valencia el sistema pluvial falló y socavó la tierra, eso fue lo que produjo el daño del asfalto. Aunque no le corresponde a la institución vamos a intervenir porque la población está en riesgo”.

Pero si en la capital llueve, en el interior no escampa. A nuestra línea de denúncialo 6090 -8907, a diario recibimos quejas sobre el mal estado de las carreteras, mientras que en las áreas de difícil acceso claman por la construcción de carreteras dignas y accesibles.

Uno de estos casos es el de los moradores de la barriada San Judas Tadeo de Chitré en Herrera quienes por meses han denunciado el deplorable estado de la carretera, y al no recibir respuestas optaron por arrojar tierra en los huecos.

En este caso la promotora del mismo nombre explicó que en 2011 iniciaron el proceso de traspaso de la calle, pero no fue hasta 2015 cuando el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) resuelve aceptar este traspaso, sin embargo nunca se concretó por la falta de una firma.

Ante esto, Yesenia Ríos respondió que tal vez el problema que hubo con la firma radicó en las condiciones de la carretera e insistió en que para adjudicárselas el Estado, deben estar en óptimas condiciones.

También podemos mencionar la historia de Henrry Espinoza, uno de los tantos conductores que se han visto afectados por el estado de la carretera en el interior, a él se le partió un ring cuando cayó en un hueco en la vía panamericana a la altura de El Ciruelito en Coclé.

El joven conductor, amante de los autos deportivos contó que aquella noche cuando regresaba de visitar a su familia en el interior, al intentar esquivar un hueco cayó en otro, sin embargo no detuvo la marcha, al llegar a la ciudad se percató que el rin se había partido y la llanta estaba desinflada.

“El cambio de todas las piezas que se dañaron esa misma noche superó los mil dólares, tuve que comprar los cuatro rines, las llantas, cambiar los esprines de amortiguadores y el eje”, manifestó Espinoza.

El entrevistado considera que el Ministerio de Obras Públicas por ser una de las entidades con más presupuesto no deberían estar dañadas las calles, agregó que él sigue pagando sus impuestos para las obras, pero nadie paga los daños que sufren los autos.

Henrry Espinoza, indicó que muchas veces ha pensado en vender su auto para comprar uno grande aunque signifique renunciar a su pasión, dijo que aunque los amortiguadores tienen que durar un año, cada seis meses tiene que hacer el cambio.

Por su parte, la directora Nacional de Mantenimiento resaltó que para el 2018 se abrirán licitaciones para dar mantenimiento a la vía Divisa-Los Santos, Aguadulce-Veraguas y se reparará la calle de Penonomé a Río Grande.

Barahona, Lay y Espinoza llegaron a la conclusión de que se debe invertir más en el mantenimiento de las vías porque los conductores gastan demasiado dinero en la reparación de los autos y en algunos lugares la solución que han tenido los residentes es comprar ellos mismos los materiales para reparar los hoyos o arrojarle tierra mientras transcurre la eterna espera de respuestas de las autoridades.

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