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Decenas de usuarios, funcionarios médicos, de enfermería y administrativos, así como pacientes, debieron salir del edificio, mientras los bomberos efectuaban las labores de revisión de las salas y procedían a ventilar el gas tóxico.
“Gracias a Dios el personal y los usuarios atendieron el llamado de evacuación de forma rápida y no se registraron personas heridas o afectadas por el gas que se esparció rápidamente y que puede causar alergias y desmayos”, dijo Nery Saldaña, comandante segundo jefe de los bomberos de Bugaba.
Tras más de un ahora de efectuar las labores de ventilar las estructuras de la policlínica y verificar que la presencia del gas se había disipado, los bomberos procedieron a ordenar la utilización de las instalaciones, pero sin usar la central de los aires acondicionados en donde se dio el problema.
“Vamos a investigar las causas que motivo este percance, para que la entidad rectora adopte las medidas necesarias para evitar que vuelva a ocurrir, dijo otro de los bomberos que atendió la emergencia.
(Con información de Demetrio Abrego).