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Los moradores aseguran que la entrada al Campo Santo se convirtió en un peligro para las personas.
“Esto es un peligro, es una trampa de muerte”, comentó David García, uno de los denunciantes de la situación, a TVN Noticias.
Erasmo Espino, otro de los denunciantes, apuntó que “la puerta vieja se cae a pedazos” y que aún no se ha reparado una pared que, supuestamente, tumbó un auto hace 14 años.
El grupo solicita a las autoridades municipales prestar atención a esta problemática y buscar soluciones, antes de que sea el 2 de noviembre, que se recuerda a los fieles difuntos.
Con información de Eduardo Javier Vega.