Los bares piden reabrir sus puertas: ¿Qué cosas cambiarán para atender al público?

Este viernes, la Asociación de Bares y Restaurantes (Arbyd) sostuvo una reunión con el Ministerio de Salud para analizar qué opciones hay para una eventual reapertura de la industria de la diversión.

Y, de acuerdo con el sector, es posible que los bares puedan reabrir pronto, bajo nuevas reglas. Esperan hacerlo entre octubre o noviembre.

“Como Arbyd ya presentamos el protocolo de los bares que es idéntico a los restaurantes”, explicó el dj Tom Sawyer, miembro de la asociación y dueño de varios locales.

En la lista de cosas que cambiarán está el distanciamiento por mesa.

Dos metros de distancia, y si te van a atender, quieres un trago, no podrás ir tú a la barra sino que te atenderán los saloneros”- Aramis Cornejo, vocero de la Arbyd.

En el caso de las discotecas la historia es distinta. Cornejo reconoce que tendrán que esperar a una vacuna contra la covid-19 para reabrir sus puertas.

“Es muy probable parte de las exigencias para ir a una discoteca o concierto es que te pidan tu tarjeta de vacunación”, agrega Cornejo.

El trago amargo del negocio de la diversión

En zonas como Calle Uruguay y San Felipe la noche solía ser tiempo de gente, de luces de neón y de diversión. Hoy, la soledad que las caracteriza es un claro indicativo de lo profundo que ha golpeado la pandemia a muchos sectores de la economía.

“El sector de entretenimiento está pasando por un momento difícil. Después de meses sin abrir la reapertura se va a dilatar más”, reconoce Cornejo.

Sawyer sostiene que esa industria “es como las granjas de hormigas”.

Cada cierto tiempo nos agitan y destruyen lo que hemos construido por años”- Tom Sawyer, dueño de bares.

De acuerdo con la asociación, cerca del 40% de los bares y discotecas ha anunciado que cerrará, por falta de liquidez y por no haber podido llegar a acuerdos con los arrendadores de los locales.

“Muchos se han transformado en depósitos, distribuidoras o restaurantes que ahora sí están aprobados para abrir. Llenando las pistas de bailes con mesas”, agregó Sawyer.

Ellos lanzan gritos de auxilio. Sostienen que los bancos no les prestan dinero por considerar su negocio como riesgoso y en la Ampyme tienen las puertas cerradas porque venden licor.

Solo los negocios organizados en la Arbyd calculan que por la pandemia han dejado de producir cerca de 300 millones de dólares.