De enero a agosto se han reportado 139 de personas desaparecidas

Azael Samaniego, fiscal de Atención Primaria del Ministerio Público, explicó que no existe un término específico para determinar que una persona está desaparecida y que cada vez que un ciudadano siente el temor de que un familiar o amistad realiza una acción no común, puede acercarse a algunas de las oficinas de la sección de atención primaria.

Según el fiscal, desde el mes de enero hasta agosto, se han recibido un total de 135 reportes de personas desparecidas en la sección que dirige, la mayoría entre el 90 y 95% han aparecido y “rara vez se dan casos en que las personas mueren”.

De hecho, en el 2019 los casos de muerte tras reporte de desaparición, no superan los cinco casos.

También explicó que, en la Fiscalía de Atención Primaria, se reciben a las personas para determinar si, efectivamente se está ante una persona que haya desaparecido.

Luego “se abre la noticia como un posible delito contra la vida y la integridad personal”, entendiendo que en ese momento no se tiene la claridad de si a la persona le ha pasado algo, en contra de su vida.

De allí se remite el caso a la Dirección de Investigación Judicial para que se realicen las primeras pesquisas.

Samaniego agrega que conforme pasa el tiempo, los casos se van derivando a las secciones especializadas que, generalmente suelen ser homicidios o crimen organizado.

Informó que los casos de desapariciones forzadas no prescriben porque son delitos contra la humanidad, en tanto, en los casos de las desapariciones que se investigan como delitos contra la vida e integridad personal, se puede ordenar un archivo provisional mientras se ubiquen otros elementos que puedan servir para seguir la investigación.

Sobre el expediente de la desaparición de Vernon Ramos, dijo que ya se encuentra en esa esfera.