Los jóvenes que luchan por sus sueños a pesar de tener una extraña enfermedad

Dos hermanos sufren de una extraña enfermedad que no les permite sudar, ocasionando grandes daños en su piel. Los ha marcado para toda la vida, pero no ha sido impedimento para salir adelante.

Los hermanos Montezuma tienen Displasia ectodérmica. Ellos no pueden sudar debido a la falta de glándulas.

Lo más recomendable es que permanezcan en aire acondicionado ya que no toleran un ambiente cálido, pero su realidad es otra: durante años han luchado contra esta enfermedad que ni siquiera tiene tratamiento.

A pesar de todas las consecuencias, ellos han dedicado día y noche a sus estudios. Cuando se graduaron de sexto año obtuvieron las mejores calificaciones. Ahora, en primer año de la universidad, hacen lo mismo pero estudiando química y leyes.

Esta historia difícil no termina. Su situación económica ha complicado todo pues solo dependen del salario de su padre, un hombre trabajador que ha dedicado su vida entera a cuidarlos desde que su madre los abandonó.

El señor Montezuma trabaja en servicios generales en el Centro de Salud de San Félix. Con mucho esfuerzo ha construido parte de su casa, pero su salario no le alcanza. La vivienda tiene piso de tierra, no está repellada y ni siquiera tiene puertas.

A pesar de su situación, no ha sido beneficiado con el programa "Techos de Esperanza" por estar en otro partido político. La condición que le daban era que se inscribiera en el Panameñismo.

Una familia luchadora que a pesar de los inconvenientes se mantiene unida y con una meta fija.

Por su enfermedad, estos jóvenes pasan todo el día en los salones con aire acondicionado de la Universidad de Chiriquí porque es la única forma de mantener la temperatura de su cuerpo estable y no sangrar o tener una muerte súbita por el exceso de calor.