Misión de la OEA presenta informe preliminar de elecciones 2019 en Panamá

El informe preliminar de la Misión de Observación Electoral (MOE) de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre los comicios del 5 de mayo revela varios hechos preocupantes, aunque también destaca muchos avances en el proceso democrático panameño.

El reporte se refirió al proceso de traslado de las actas desde los centros de votación hacia las juntas de escrutinio.

“Los observadores de la Misión reportaron que este proceso de repliegue no se realizó de manera estandarizada: en algunos casos las actas se enviaron ni bien fueron completadas, mientras que en otros se esperó a finalizar el escrutinio de todos los niveles de elección. Asimismo, se observó que se utilizaron sobres no sellados para el traslado de estos documentos y que ni los partidos ni las fuerzas de seguridad supervisaron el repliegue”, detalla el informe.

El documento también advierte sobre el sistema actual de reporte de gastos de campaña. “Bajo el esquema actual, la autoridad electoral no cuenta con información financiera de las campañas sino hasta que éstas han concluido. Se advierte, además, que los tiempos para la revisión de los informes son muy acotados y que el Tribunal Electoral no dispone de herramientas robustas para la verificación de la información reportada”.

Otro cuestionamiento fue dirigido hacia la Fiscalía Electoral. El período del fiscal Eduardo Peñaloza debía terminar en diciembre del 2018, pero su reemplazo designado por el presidente de la República no ha sido aún ratificado por la Asamblea Nacional.

“En reiteradas oportunidades, la MOE recibió críticas al desempeño de la Fiscalía Electoral en este proceso. Esta institución no sólo fue cuestionada por su inacción sino también por el uso de criterios políticos en el impulso de los casos. En entrevista con la Misión, funcionarios de la Fiscalía manifestaron no contar con los recursos económicos y humanos suficientes para cumplir con sus funciones”, apunta el informe.

La Misión también comentó sobre los resultados extremadamente dispares en encuestas electorales. “Las Misiones de la OEA han observado que las encuestas son ineficaces y utilizadas políticamente”, señala el documento.

No todo fue negativo, la Misión aplaudió varias de las reformas implementadas en 2017 y destacó el espíritu democrático de los panameños, desde los delegados electorales hasta los observadores ciudadanos que permanecían atentos al conteo.

Elogiaron también el respeto entre los candidatos presidenciales. “Las campañas no fueron ofensivas ni se construyeron sobre la base de ataques personales. Los actores principales de la contienda exhibieron en todo momento un gran civismo y respeto”, enfatiza el informe.

Aunque no lo nombra directamente, la Misión se refirió a las impugnaciones a las candidaturas del expresidente Ricardo Martinelli. “En algunos casos, las impugnaciones se resolvieron a menos de dos semanas de la votación y culminaron en la anulación de las candidaturas. Las decisiones tomadas sobre las postulaciones a pocos días de los comicios generaron incertidumbre tanto entre los candidatos como entre la ciudadanía”, observó la OEA.

Los observadores apuntaron especialmente al corto plazo entre la publicación de las candidaturas y el inicio de campaña. Recomienda que antes de que los candidatos reciban financiamiento o inicien sus campañas, las candidaturas deben estar en firme.

La Misión de la OEA también recopiló datos sobre la participación de las mujeres en el proceso electoral. Un 30% del total de candidatos fueron mujeres. La mayoría corrieron como suplentes, solo el 16.8% aspiraron a cargos principales. Un total de 14 de las 71 curules de la Asamblea Nacional fueron ganadas por mujeres, lo que coloca a Panamá con 19% de participación femenina, por debajo del promedio regional.

El reporte señala el artículo del Código Electoral panameño que establece un mínimo de 50% de participación de las mujeres. Este artículo contiene una cláusula que le permite a los partidos ignorar el requisito. Efectivamente, ningún partido político cumplió con el 50% de participación, ni siquiera contando a las suplentes.