Niños del barrio son la esperanza de un “Panamá Mejor”.

@CecybelLopez/Todos los sábados desde las 8:00 en punto de la mañana usted aprecia una gran cantidad de niños llegando al terreno de juego, ellos no toman importancia si es un sábado y hay que madrugar para estar allí al pie del cañón haciendo lo que más les gusta, deporte al aire libre y entrenar en la disciplina del fútbol.

La escuelita de fútbol “Creciendo Juntos” de Calidonia fundada en el 2013, reúne a niños y niñas de barrios como Calidonia, San Miguel, Curundú, Santa Ana, El Centenario y hasta áreas remotas como Felipillo, Pacora y Chepo. Estas cosas sólo se logran cuando el empeño de superación y amor por el deporte se juntan para sacar a flote lo mejor de estos niños, que sólo buscan ser atendidos y alejarse del peligro de las calles y sus bandas.

Una iniciativa que empezó con la perspectiva de tres hombres; José Castillo, Arnoldo Vázquez y Rámses Díaz, hoy ven sus frutos al contar con 102 estudiantes que cada sábado se comprometen más con esta disciplina del fútbol.

Pese a que las promesas han caído en sacos rotos, ellos no se dejan, porque las ganas de transmitir valores y perseverancia a los niños, es más grande que las decepciones que han enfrentado. Y es que desde el 2013 que iniciaron con este proyecto, han sido desalojados de tres campos de juegos distintos con la excusa que el gobierno necesita el terreno.

Conversamos con Ramsés Díaz, Coordinador General; de manera feliz nos dice que el apoyo moral cuenta más que aquel que se expresa con mentiras basados en promesas, estamos hablando de 102 niños y entre ese grupo niñas, que ven en el deporte una salida al riesgo social y eso se debe tomar en cuenta, motivándolos e impulsándolos a lograr sus objetivos.

Actualmente la escuelita cuenta con cuatro categorías y no sólo se les instruye en el fútbol, a ellos se les dan charlas, se les programa cada mes visitas a lugares culturales de nuestro país y se les educa en valores, decencia y moral.

Lo triste de todo esto es que me tocó ver como niños salen golpeados sus pies, por no tener las zapatillas adecuadas, cómo a pleno sol ellos descargan sus energías y a la hora de buscar agua para quitarse la sed no hay vasos plásticos, ni tan siquiera un lugar acondicionado con agua potable y agua fría para que ellos se refresquen.

Otros niños me comentaban que son cinco hermanos en un hogar y que en las mañanas cuando se levantan no hay desayuno para todos, que los sábados se van sin desayunar a entrenar toda una mañana hasta el medio día sin nada en el estómago. Una vez más percibí que cuando uno quiere superarse y ama lo que hace todo lo demás es excusa, porque estos niños son ejemplo que van al terreno de juego a dar el todo sin haber comido nada y eso no es impedimento para asistir puntualmente a sus clases.

Estos niños juegan cada sábado en el terreno que está en frente de la sede del partido PRD y si usted quiere colaborar haciendo un niño feliz acérquese a uno de ellos; comparta un desayuno, llévele unos tacos que le funcione para jugar al fútbol, o con tan sólo una botella de agua bien fría, ellos se sentirán felices.