Investigaciones científicas recomiendan consumir aceite de pescado durante el embarazo

A nuestras queridas lectoras que están en la etapa bella del embarazo, les traigo esta nota interesante sobre el aceite de pescado y lo beneficioso que es consumirlo durante ese periodo.

Investigadores de la universidad de Western Australia determinaron que el consumo de aceite de pescado durante el embarazo podría ayudar a reducir la probabilidad de algunas complicaciones serias, como la diabetes gestacional, la preclamsia y los abortos naturales. Además, sostienen que podría ser beneficioso para el desarrollo fetal.

Las mujeres embarazadas han sido advertidas de consumir ácidos grasos omega-3 con el fin de garantizar el desarrollo adecuado del sistema neurológico del feto. Incluso después de nacer, la suplementación de aceite de pescado puede mejorar el desarrollo temprano del cerebro de un recién nacido, el sistema visual y la función motora en las mujeres que amamantan. Un dato muy bueno es que estos estudios han comprobado que el aceite de pescado puede ayudar en la prevención de la depresión post-parto.

En un estudio de 700 mujeres embarazadas, las que tomaron suplementos de aceite de pescado en comparación con un placebo tuvieron una disminución en la incidencia del eccema infantil en tres ocasiones.

Por dónde empezar

¿Quieres empezar a tomar aceite de pescado? La FDA recomienda que no excedas de la dosis máxima de 3000 mg de aceite de pescado por día. La American Pregnancy Association recomienda que las mujeres embarazadas y lactantes consuman 500-1000 mg por día asegurando que al menos 300 mg son DHA. Aunque la mayoría de las cápsulas de suplementos de aceite de pescado son 1000 mg, esto no indica las cantidades de aceite de pescado real (EPA y DHA) en cada cápsula, que es por lo general entre 200-500 mg. En lugar de tomar un suplemento, se puede simplemente comer pescado crudo. La mayoría de los pescados de EPA y DHA denso es el salmón. Además, las mujeres embarazadas deben asegurarse de que están recibiendo su aceite de pescado a partir de una fuente natural libre de metales pesados (mercurio, BPA). Para evitar la toxicidad de metales pesados, evita el consumo de pescados que son altos en la cadena alimentaria (tiburón, pez espada), o asegúrate de comprar suplementos de una fuente confiable con ingredientes naturales.