¿Obsesionadas o enamorada de su cuerpo? Para ti cual es la definición correcta.

Algunas mujeres nos encanta vernos bellas, delgadas, y hacemos dietas, ejercicios, pero ¿Cuándo se vuelve una obsesión? Es una pregunta que no todas están dispuesta a enfrentar, porque la negación es parte de ellas y nunca aceptaran que están obsesionadas.

El estar pendiente de la figura, no es obsesión, solo que algunas personas están más atentas de su apariencia física, a su estado de salud, así como lo menciona Melissa Piedrahita, es un estilo de vida, hacer ejercicios, hacer una dieta saludable es toda una satisfacción cuando ves los resultados, y si te sientes contenta contigo misma pues todo bien, el éxito esta en sentirse bien, cómoda consigo misma.

Amor propio a su cuerpo, dice melissa, como te cuides demuestras mucho sobre lo que sientes por ti misma. Obsesión seria ya una enfermedad como la anorexia, o tal vez la bulimia, que son personas que están obsesionadas con estar delgadas. También personas que se ven sanas pero sus mentes no lo estan porque se la pasan pensado en como mantenerse delgadas.

Esta obsesión tambien se llama trastorno obsesivo compulsivo con tu peso, son aquellas personas que se la pasan haciendo ejercicios excesivamente, contando cada caloría que ingieren, y pesándose para no engordar ni un solo gramo, eso si es una obsesión.

Aquí te mostramos algunas señales para poder identificar que tienes una obsesión con tu figura.

Cuando esas libritas de más te incomodan y decides bajar de peso, esto puede tornarse en una obsesión, porque tu mente esta continuamente pensando solo en eso presta atención a los siguiente puntos si eres una de estas pues ten cuidado porque podrías estar obsesionada con tu figura y es no es para nada sano.

Informarse para comer mejor está bueno, pero dedicar casi todo tu tiempo libre en buscar información, programas y libros sobre cómo perder peso no es saludable. No encontrarás la fórmula mágica porque no existe, así que deja de obsesionarte. Cuanta más información busques sobre el tema, más mareado estarás y menos sabrás.

Comparar tu peso con el de los demás sólo alimenta esa obsesión que tenes por perder peso. Pensar que tal persona come más y engorda menos lleva a hacerte la cabeza sin sentido. Cada cuerpo es un mundo, y lo peor que puedes hacer es compararte con otros.

Si te sientes identificada con estos puntos es porque tienes ese trastorno compulsivo con tu peso El primer paso es reconocer que tenes una obsesión con la pérdida de peso y el segundo es reemplazarlo por un pensamiento positivo, que no haga daño. Otra solución para dejar de pensar tanto en el peso es hacer meditación o yoga porque ayudan a la concienciación. Estar relajado te permitirá, en vez de desesperarte, comenzar a reflexionar en esos hábitos tóxicos que te fuiste creando.

Los cambios se verán a mediano plazo y, poco a poco, desaparecerá tu obsesión y mejorará tu salud mental. Sino, siempre es recomendable acudir a un especialista que nos acompañe y guíe hacia una vida más sana.