Choques, diferencias y oportunidades marcan el inicio del periodo preelectoral

El expresidente de la República, Ernesto Pérez Balladares, y miembros de los principales partidos políticos brindan su punto de vista sobre los procesos internos que se avecinan.

Bloque 1: Choques en procesos internos de los partidos políticos / TVN Noticias

Conflictos y estrategias ante los procesos internos de los partidos políticos calientan el ambiente preelectoral. Una disputa que ha expuesto las diferencias en los colectivos, mientras crece el rechazo entre la ciudadanía hacia la corrupción, la impunidad y el clientelismo.

El tema fue analizado este domingo en el programa Radar por figuras de los principales partidos del país, que para las elecciones de 2019 tendrán que cumplir con nuevas reglas electorales en materia de transparencia.

Para el analista Jorge Eduardo Ritter, estos procesos se dan en medio de debates y cuestionamientos al Ministerio Público (MP) y el Órgano Judicial (OJ), debido a decisiones e investigaciones inconclusas por casos de corrupción.

“No habrán elecciones tranquilas. Las disputas internas han sido hirientes, que sea un llamado de atención para que no tengamos el mismo ambiente en 2019”, expresó.

La renovación de la cúpula del partido Cambio Democrático (CD), con una elección programada para el 21 de enero próximo, marcan el comienzo del año preelectoral.

El exvicepresidente de la República y dirigente del CD, Arturo Vallarino, explicó en Radar que se apuesta por renovar el colectivo, sin que eso signifique desmeritar el legado de Ricardo Martinelli.

Este es el mensaje que pregona la nómina del exministro y miembro de Cambio Democrático, Rómulo Roux, quien busca liderar el partido. Vallarino señaló que todo anuncio para impulsar cambios que puedan alterar el statu quo genera reacciones. “No es extraño que un partido tenga diferentes corrientes”, apuntó.

El politólogo Harry Brown detalló que es normal que los procesos internos sean conflictivos, sobre todo en el caso de CD, que tiene un líder máximo. “Si no hubiera esa situación en Cambio Democrático y en otros partidos, entonces quiere decir que la elección no es real”, agregó.

El panorama es distinto en el Partido Revolucionario Democrático (PRD), que busca eliminar la percepción de afinidad al gobierno tras la ruptura del Pacto de Gobernabilidad. Rolando Mirones, aspirante a la candidatura presidencial por ese colectivo, está en contra de los acuerdos con el oponente. “No es sano para una democracia que el presidente intente controlar dos o tres partidos”, dijo.

Mientras que Luis Ernesto Carles, ministro de Trabajo y parte del Panameñismo, resaltó que los partidos “no tienen que parecer de oposición, sino ser de oposición”. “Cambio Democrático y el Partido Revolucionario Democrático están tratando de convencer que son de oposición y quizá nadie les cree”, comentó.

Carles sugirió a los panelistas invitados del PRD y CD a establecer principios y una agenda a lo interno, al señalar que esto más la unidad llevó al Panameñismo - en ese momento de oposición- a la Presidencia de la República en 2014. Una recomendación que Mirones y Vallarino rechazaron de plano.

“Los procesos de las primarias fortalecen la democracia. Es algo muy valioso dentro de todos los partidos, es fundamental y debemos apostar como país a que esas elecciones se hagan dentro de las garantías”, puntualizó en Radar.

Donaciones, conflicto de intereses y la oportunidad para los independientes

El pensamiento de la “chequera” es la que pareciera reinar dentro los colectivos, a juicio del analista Jorge Eduardo Ritter. “El debate ideológico dentro de los partidos ha desaparecido”, añadió.

Esta ideología es la que ha llevado a los partidos a recibir donaciones de terceros, lo que genera conflictos de intereses al gobernar. Una situación que ha destapado el escándalo de sobornos que involucra a la constructora brasileña Odebrecht.

Dos personajes vinculados al oficialismo, entre ellas Carlos Duboy, hoy gerente de Tocumen S.A., admitieron haber recibido dineros de la empresa para la campaña del colectivo entre los años 2008 y 2009.

Carles reiteró que Duboy en ese momento no ejercía cargos en el gobierno central. Por su parte, Mirones y Vallarino cuestionaron al directivo del Panameñismo por la “doble moral” al hablar de donaciones y coimas.

“Ustedes establecieron el estándar de que toda donación era coima. Ahora no pueden decir que la de ustedes no lo es”, manifestó Mirones.

“Hará daño si insisten en hacer la diferencia de que para ellos es donación y para el resto es coima, de que según ellos somos corruptos”, reclamó Vallarino.

La desconfianza de la ciudadanía hacia los colectivos tradicionales puede ser aprovechada por los candidatos que aspiran a la Presidencia de la República por la libre postulación, ya en desventaja por una legislación electoral creada bajo la base del sistema partidista.

Para el analista Harry Brown, un candidato independiente no puede tener un discurso parecido al de los colectivos tradicionales. “Tiene que estar dispuesto a decir algo distinto, atreverse a generar una nueva mayoría”, dijo.

La perspectiva de un expresidente

El expresidente Ernesto Pérez Balladares planteó en el programa Radar su visión del país en materia de justicia, así como se refirió también a los retos y futuro del PRD.

Con relación a las elecciones primarias en el colectivo, Pérez Balladares propuso la creación de mecanismos de precalificación, para evitar que salga favorecido el candidato “que tenga dinero en el bolsillo”. “Es un problema generalizado, no solo en el PRD. Se da igual o en circunstancias muy parecidas en otros partidos políticos”, expresó el exmandatario.

Sobre el futuro del PRD, Pérez Balladares considera que se debe salir de la discusión interna de la Asamblea Nacional (AN) y determinar si quiere llegar a la Presidencia de la República.

“La gestión del partido se ve comprometida con esa negociación, que llamaron gobernabilidad. Hay muchos más acuerdos que no se saben”, aseguró.

El exjefe de Estado también reiteró que se deben refundar algunas de las instituciones del país, además de evaluar el mecanismo de elección de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia y del Ministerio Público.

“Estamos muy cerca de dar el paso a un país muy rico y desarrollado, pero también estamos cerca de un barranco”, sentenció.

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