Radar: Diálogo por la seguridad social mientras Panamá espera las vacunas y la economía se tambalea

Ciudad de Panamá/En la víspera de la llegada de las vacunas, médicos insisten en la seguridad de las mismas y de la confiabilidad del proceso, mientras sectores económicos critican lo que consideran medidas arbitrarias y contrarias a lo que indica la ciencia, y el diálogo por la Caja de Seguro Social promete discusiones complicadas.

Esperada

A pocos días de que lleguen las primeras 40 mil vacunas de Pfizer, la viceministra de salud Ivette Berrio compartió algunos detalles de cómo será el proceso.

Explicó que las primeras 40 mil dosis serán aplicadas a 20 mil personas para garantizar que tengan acceso a ambas dosis dentro del primer lote. Cada semana deben llegar nuevos lotes de vacunas, por lo que se espera contar con un proceso continuo.

La selección de los pacientes a vacunarse se hará mediante el código de barra de la cédula y un sistema digital proporcionado por la Autoridad de Innovación Gubernamental. A través de bases de datos se generarán citas para las personas que se encuentren en las distintas fases y etapas, con un día y hora para que acudan a un centro de vacunación específico y así evitar las aglomeraciones.

La viceministra Berrio insistió en que las personas no podrán vacunarse antes de que les toque, ya que se tendrán cuantificadas las dosis exactas para cada fase y etapa y el sistema digital no lo permitirá. Agregó que solo se aplicarán vacunas de una casa farmacéutica a la vez para evitar confusiones.

Sobre la posibilidad de efectos adversos, la Dra. Berrio dijo que son poco probables, pero que se realizarán las vacunaciones cerca de centros médicos en caso de que se requiera una atención inmediata.

Obstáculos para la medicina

La infectóloga Laila Woc-Coburn, quien también es profesora en la Universidad de Emory en Estados Unidos, explicó que los tres principales retos que ha enfrentado la vacunación en ese país han sido la logística de distribuir la vacuna manteniendo su nivel de congelación, tener el personal capacitado para aplicarla y dar seguimiento, y las personas que se rehúsan a vacunarse por diversas razones.

Con respecto al miedo a los efectos secundarios, aseguró que son muy pocos los que se han registrado y que son similares a los de otras vacunas, como dolor en el brazo donde se aplica la inyección o un sentimiento similar a un cuadro gripal, que es el cuerpo respondiendo a una sustancia extraña.

La Dra. Woc-Coburn negó categóricamente que las vacunas de ARN mensajero puedan modificar nuestro ADN, e indicó que incluso son más puras que otras vacunas más tradicionales como las de la polio o sarampión que sí utilizan versiones o trozos del virus.

Finalmente, advirtió contra el uso de medicamentos cuya eficacia no ha sido comprobada, como la hidroxicloroquina y la ivermectina, ya que esto pueden causar efectos secundarios severos e incluso poner en riesgo la vida de ser consumidos sin un control médico adecuado.

Medidas arbitrarias, apatía e indolencia

El cierre de las playas ha generado fuertes críticas, particularmente por parte del sector turismo. Enrique Pesantez, representante de este sector, cuestionó la medida, asegurando que se basa en una percepción errada de que son lugares de fiesta y aglomeración, y en un desconocimiento de los protocolos que tienen muchos hoteles.

Pesantez advirtió que muchas economías del interior dependen de las playas y que la situación actual llevará a una explosión social en estas provincias y a personas aproximándose a la ciudad en busca de dinero. Pidió medidas más razonables, como utilizar al Sinaproc para mantener el orden en las playas.

Carlos Araúz, en representación de los bares y restaurantes, arremetió contra lo que considera apatía, indolencia e inacción del gobierno, además de la falta de consultas a la hora de tomar decisiones como la instalación de mamparas en los restaurantes.

En vez, considera que se deben tomar en cuenta otras soluciones que la ciencia sí apoya, como el uso de espacios abiertos para garantizar una buena ventilación, aunque insistió en que para que se den este tipo de medidas el gobierno debe estar dispuesto a echar para atrás.

Un diálogo condicionado

Este lunes inicia el diálogo por el futuro de la Caja de Seguro Social y para el exdirectivo de la institución, Carlos Abadía, es llamativo que a estas alturas no se conozca ni la metodología ni el moderador, además de que ya están limitados por precondiciones como evitar las medidas paramétricas.

Entre las medidas que Abadía considera serían positivas, está la unificación del sistema de salud para evitar la ineficiencia actual, y así tener una institución dedicada únicamente al sistema de pensiones.

Con respecto al diagnóstico del sistema de pensiones, lo calificó como un paciente en cuidados intensivos y con mal pronóstico. Aseguró que es importante explicarle a la población el porqué de la crisis actual de manera clara.

Abadía también advirtió enérgicamente contra intentar fusionar el sistema solidario con el sistema mixto como solución, ya que afirma que sería un robo a las 700 mil personas que han estado contribuyendo a sus ahorros, algo que podría acarrearle demandas a Panamá en el futuro.