El despertar de Panamá en la lucha contra la corrupción y el futuro político

Bloque 6: Designación de magistradas y expectativas / TVN Noticias

Miles de panameños salieron a protestar contra la corrupción el pasado 9 de enero, un grupo de personas marchó a la casa del presidente Juan Carlos Varela, donde gritaron consignas: las implicaciones y el mensaje de fondo de las manifestaciones fueron analizadas en el programa Radar de este domingo.

El analista Jorge Eduardo Ritter, sostiene que los últimos días han sido pródigos de acontecimientos que van a marcar hitos en el desarrollo político de Panamá y recalca que tras la recuperación del Canal de Panamá, no existía un objetivo claro que marcara una lucha, pero tras la manifestación, parece que se gesta una nueva figura de lucha contra la corrupción.

Aunque aclaró que no pretende establecer una comparación entre el 9 de enero de 1964 y el de 2018, recordó que el movimiento histórico también comenzó con un grupo reducido de institutores quienes fueron a la Zona del Canal a izar la bandera de Panamá.

Lo fundamental es lo que ocurrió en la Cinta Costera, es la médula del análisis que se tiene que hacer y no perderse en el bosque, mirando el árbol de quienes fueron a protestar a la casa del presidente Juan Carlos Varela.

Una vez terminó la concentración, Ricardo Lombana, actual aspirante a la presidencia por la vía independiente, expresó en su cuenta de Twitter un mensaje que fue analizado en el programa dominical: “Parece que la lista de infiltrados de Cambio Democrático en la concentración la conoceremos más rápido que la lista de coimeados y coimeadores de Odebrecht”.

Explicó que esa fue su primera reacción sobre el evento, luego de escuchar la conferencia del Gobierno en la que rechazaban las actuaciones de un grupo de personas frente a la casa del presidente Varela.

Coincidió con Ritter, pues considera que se está desvirtuando la convocatoria a la concentración que fue distinta, heterogénea, donde hubo representantes de diversos sectores del país, para prestar atención a lo que pasó en frente al edificio donde vive el mandatario.

Destaca que el componente de jóvenes que se vio el 9 de enero de 2018, deja ver un despertar no solo de otras generaciones, sino que refleja el cansancio de la gente frente a la impunidad y las mentiras, porque todas las personas están a la espera de las respuestas sobre las donaciones que habría recibido Jaime Lasso de la caja dos de Odebrecht para la campaña del Partido Panameñista.

Sin embargo, aclara que en el caso de que la convocatoria hubiese sido distinta y se tuviera en agenda protestar desde un principio frente a la casa del presidente, en la Constitución de Panamá no está prohibido.

Lombana manifestó que el hecho de que en una conferencia de prensa, el Gabinete haya dicho que se tienen identificadas a las personas y que se van a tomar acciones legales, demuestra un desconocimiento de lo que establece la Constitución como derecho de los panameños y hasta lo ve como “un ejercicio de descalificación de quienes están defendiendo a un expresidente [Ricardo Martinelli] que todos saben, ha sido uno de los más corruptos del país”.

Por otra parte, considera que el hecho de que el Gabinete haya salido a decir que los medios no dieron el ángulo adecuado al hecho, es meterse con la línea editorial y una amenaza.

El ministro de la Presidencia, Álvaro Alemán consideró que la convocatoria a la concentración fue muy buena y lo deja aparte del hecho de que otro grupo de personas haya ido a manifestarse a la casa del presidente.

Alemán recuerda que no es la primera vez, que grupos tratan de buscar una confrontación con miembros del Servicio de Protección Institucional (SPI). En cualquier parte del mundo donde una turba vaya a la casa del presidente de algún país, se debe brindar la protección.

Se refirió a una persona, que según los registros que tiene, en la mañana estaba en la concentración, pero en la tarde estaba con Riccardo Francolini y Marta Linares de Martinelli, en una concentración del Partido Cambio Democrático, elemento que llevó a representantes del Gobierno a pensar que todo estaba orquestado.

Confirmó que la Dirección Jurídica del Ministerio de la Presidencia hace una evaluación para presentar una denuncia “contra ciertos personajes que ofendieron al Presidente”.

Sobre el pronunciamiento en cuanto a la cobertura de los medios, Alemán afirmó que era su derecho hacerlo.

Para el abogado y comunicador Alfonso Grimaldo, fue excesivo que tras la concentración apareciera el Gabinete entero, la principal entidad colegiada de Panamá, a indicar lo que se debe decir en público, cuando en Panamá existe la libertad de expresión.

En su punto de vista personal, el presidente Juan Carlos Varela no debe estar viviendo en el PH Miramar, sino en la Casa Presidencial, para un mejor control de la seguridad y evitar que se obstruyan vías importantes como la Avenida Balboa, con acciones como la manifestación que se dio después de la concentración.

El profesor de Derecho Constitucional, Gabriel Silva, destaca que también se tiene que ver lo que se está haciendo en materia de corrupción, porque ahora existe el caso Odebrecht, pero más adelante van a surgir otros casos más.

Destaca que a los Gobiernos en Panamá les ha faltado la voluntad de hacer reformas drásticas importantes para el combate de la corrupción y asegura que salir a las calles siempre funciona y ha dicho que la concentración del pasado 9 de enero fue un éxito.

Con lo anterior, de acuerdo con Silva, se desmienten mitos como que a los jóvenes no les importa la corrupción, y que era un día libre y nadie saldría a manifestarse.

Resalta que aunque Ubaldo Davis fue quien convocó a la manifestación, no se le veía dando discursos, sino a varios entes que incentivaban a la población.

Agrega qué es difícil predecir cómo va a seguir avanzando el movimiento social y tampoco se puede pronosticar cuántas personas irán a la próxima convocatoria frente a la Procuraduría General de la República, además vienen los carnavales y todo podría pasar al olvido o no.

Sostiene que es preocupante el hecho de que circulen fotos donde se identifican a las personas, porque las personas lo único que estaban haciendo es manifestando.

La representante del Capítulo Panameño de Transparencia Internacional, Olga De Obaldía, dijo que no se debe permitir que el mensaje tan claro que se mandó el martes 9 de enero, se empañe.

Expresó que el ideario legítimo que se manifestó es mucho más grande que quienes citaron y convocaron.

Para De Obaldía, la reacción del Ejecutivo, un día después de la manifestación, ha sido un desatino político.

Destaca que Panamá está en una crisis de justicia severa y se ve reflejado en diversos temas, entre ellas, que no ha habido un verdadero compromiso en seguir la hoja de ruta del Pacto de Estado por la Justicia.

Considera que hay un punto de inflexión en cómo se dan los movimiento sociales en Panamá y que el mensaje que se dio el martes sumo mucho.

Sobre la justicia, mencionó que los casos de Odebrecht son emblemáticos porque pusieron en la palestra pública el problema cultural terrible que hay en Panamá con el tema de la corrupción, donde no solo se tiene que ver la cantidad de dinero involucrada sino también el entramado de funcionarios púbicos, empresa privada y personajes.

Ratificación de magistradas

Los panelistas también analizaron la designación de las magistradas de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), donde el ministro Alemán reiteró que ambas designadas, tanto Zuleyka Moore, como Ana Lucrecia Tovar de Zarak tienen un excelente perfil y pueden cumplir con el rol de magistradas.

Señaló que la posición del Ejecutivo es que la Asamblea Nacional debe aprobar y rechazar la designación que se ha hecho.

Para Lombana, la discusión debe ir más allá de si cumplen con el perfil o no. El tema es que para la coyuntura que vive el país, se fueron las mejores elecciones.

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