El diálogo en medio de una crisis, bajo el Radar

En medio de una crisis sanitaria, económica y social, Panamá abre las puertas a un diálogo que genere un nuevo pacto social. Esta semana en Radar, expertos se refieren a diversos temas que no pueden quedar por fuera y otros que deben ser atendidos de forma urgente.

Un nuevo pacto

La exministra del MIDES Leonor Calderón afirmó que ningún demócrata ni amante de la democracia se puede oponer a un diálogo.

Sin embargo, indicó que para que este prospere, se debe generar confianza entre los ciudadanos en momentos en que estos tienen suficientes elementos que han alimentado esa desconfianza. Para esto, sostuvo que el gobierno tiene que dar señales concretas de que van a satisfacer las necesidades de los panameños.

Calderón advirtió que toda actividad que genera grandes expectativas, genera grandes riesgos y que “la sociedad panameña no aguanta una decepción mas.”

Por su parte, la exlegisladora Teresita Yániz de Arias consideró que la convocatoria del diálogo fue algo tardía, ya que en medio de una crisis varias cosas no se podrán implementar en el corto plazo, aunque coincidió con la exministra Calderón en que hay algunas áreas que deben ser prioritarias en el diálogo, como la Caja de Seguro Social y la reactivación económica.

Yániz de Arias también mostró su leve desacuerdo con lo abierta que es la convocatoria, ya que, asegura, algunos temas son técnicos y delicados, por lo que requieren de expertos. Comparó la situación con cuando uno está enfermo, que acude a un médico y no a un vecino o amigo.

Con respecto al nombre del Pacto Cerrando Brechas, ambas coincidieron en que no es consecuente con algunas de las acciones que está tomando el gobierno paralelamente al diálogo.

“Es una bofetada a la opinión pública que en medio de todo esto, le estemos dando 22 millones de dólares a la Asamblea para una planilla que nadie sabe cuántos son y qué hacen,” argumentó Yániz de Arias. “Esto afecta la credibilidad del diálogo.”

“La gestión de gobierno tiene en sus manos el mejor instrumento para cerrar las brechas: el presupuesto de la nación, pero lo que estamos viendo es que con el presupuesto se ha hecho lo contrario: abrir brechas,” concluyó Calderón.

Violencia en aumento

Ambas exfuncionarias se refirieron también a la preocupante situación que enfrentan las mujeres en el país en estos momentos, desde tener una mayor carga en el hogar en medio de la pandemia, hasta la violencia intrafamiliar.

Según Yániz de Arias, los femicidios han aumentado en un 53% y se han presentado hasta octubre 12,040 denuncias por violencia doméstica, aunque muchas veces las instituciones fracasan en brindar protección a estas mujeres, terminando en un desenlace fatal.

“La Ley no te protege sólo con el papel, sino que tiene que protegerte con instrumentos. Llevamos 10 o 12 años pidiendo que se activen los brazaletes que deben poner al agresor para avisar a la víctima que se acerca,” explicó la exlegisladora. “Animamos a la mujer a poner la denuncia, pero a veces cuesta la vida.”

El defensor del Pueblo Eduardo LeBlanc reconoció que el sistema de boletas de alejamiento que previamente aplicaban los corregidores y más recientemente con los jueces de paz, no ha funcionado, ya que el agresor no les pone mucho cuidado.

LeBlanc abogó por que se aplique la tecnología, como un sistema de alerta temprana que le permita a las afectadas notificar a las autoridades cuando el agresor está cerca para así permitir una atención adecuada.

El caso continúa

El pasado 20 de noviembre, el Tribunal de Apelaciones dio a conocer que concedió la anulación del fallo de no culpable dictado el año pasado y que favoreció al expresidente Ricardo Martinelli en el caso pinchazos.

La anulación fue solicitada por el Ministerio Público y el fiscal del caso Ricaurte González sostuvo que recibieron el fallo con satisfacción sin dejar a un lado la humildad.

González explicó que lo que procede ahora es que se ordenará un nuevo juicio con tres nuevos jueces, los cuales deben ser distintos a los del juicio pasado.

El fiscal rechazó la idea de que se trate de un doble juzgamiento y también indicó que el caso no ha prescrito, ya que los cuatro años se empezaron a contar cuando regresó al país a través de una extradición tras ser declarado en rebeldía.