La pandemia clientelista, el endeudamiento público y el nacimiento de nuevos líderes en el Radar

Bloque 1: Detrás del “¿Qué hay pa’ mí?”

Panamá sigue encaminado hacia la nueva normalidad; sin embargo, aún debe crear un plan que defina su futuro como nación y como parte de la comunidad internacional. Este domingo 27 de septiembre en Radar, expertos discutieron lo que hicimos mal, lo que hicimos bien, y cómo debe verse el futuro para las siguientes generaciones.

Ciudadanía en tiempos de crisis

Según la exdiputada Ana Matilde Gómez, la participación ciudadana es vital ahora más que nunca. En referencia a la controversia por la posible creación de nuevos corregimientos, Gómez sostuvo que “la Asamblea no está haciendo el contrapeso que se requiere.”

La abogada explicó el problema de la representación, y cómo en Panamá usualmente los funcionarios públicos buscan representar a las personas como deberían ser y no como son. Agregó que mientras no exista participación ciudadana, la política estará ligada a clientelismo.

Sobre los corregimientos, Gómez insistió que hay una gran cantidad de requisitos técnicos que no se están cumpliendo, y que mientras la nueva normalidad venga ligada de la vieja costumbre de la impunidad, estaremos caminando en círculos.

Mirando hacia afuera

La politóloga Claire Nevache comentó sobre el escenario internacional y el rol de la Asamblea de la ONU durante la pandemia.

Según la politóloga, el tema principal ha sido “la idea del multilateralismo.” Relatando la complicada relación entre las potencias China y Estados Unidos, Nevache enfatizó que Panamá “debe permanecer neutral.”

Nevache afirmó que el multilateralismo está en crisis desde antes de la pandemia.

Sin embargo, felicitó a Panamá, sosteniendo que “conservó su postura de no tomar posiciones y se limitó a exponer su rol neutral.”

Un país en deuda en una economía endeudada

El economista Felipe Argote narró la historia de la deuda panameña a través de los periodos presidenciales.

Explicó que durante el gobierno de la expresidenta Mireya Moscoso, el país cargaba con una deuda de 8 mil millones de dólares. Posteriormente, con el expresidente Torrijos, la deuda subió a 12 mil millones de dólares.

Argote recordó el escándalo alrededor del gobierno del expresidente Ricardo Martinelli cuando la deuda llegó a 19 mil millones de dólares, y luego con el expresidente Varela, aumentó a casi 26 mil millones de dólares.

En el año que lleva el presidente Cortizo en el poder, la deuda ha llegado a los 35 mil millones de dólares, según Argote, aunque este reconoce que “las condiciones no son iguales.”

Afirmó que mientras los temas de economía y deuda son sumamente complejos, existen medidas simples que se pueden tomar para mejorar la situación tanto del país como de las personas individuales: tener un plan.

Argote recalcó que tanto el gobierno como la empresa privada necesitan tener un plan y seguirlo. Ni uno de los dos sectores puede esperar que volvamos a la normalidad “ni en unos días… ni en unos años.”

Insistió en que concentrarse en el sector público no va a ser suficiente para generar los niveles de crecimiento que necesita el país para disminuir la pobreza.

Líderes de la siguiente generación

Tanto María José Paiz como Sandy Watemberg fueron nombradas como jóvenes influyentes en Panamá, y potenciales futuras líderes.

Algunos de los valores que ambas comparten son positivismo, entrega, respeto e inclusión.

Watemberg, como coordinadora de proyectos para Marea Verde, quiso recordarle a los jóvenes que el momento es ahora y que no hay que esperar a después.

Durante la pandemia, ella se ha concentrado en pensar qué impacto podría tener hoy mismo para que las futuras generaciones puedan tener y disfrutar el mundo que vivimos.

Por su parte, Paiz tiene un mensaje para Panamá y para todos los funcionarios públicos que están al mando de sacar al país de esta crisis: que no haya corrupción y que haya pensamiento crítico.

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