Ancelotti y Simeone, una rivalidad con clase
Cuando salten al terreno de juego, se buscarán junto al túnel de vestuarios y se darán la mano. Y es probable que hasta se sonrían recordando el elegante cruce de declaraciones que tuvieron el pasado martes -miércoles en realidad- tras la ida de la Supercopa de España. Son Simeone y Ancelotti, los protagonistas de los derbis más apasionantes que se recuerdan, dos líderes con estilos diferentes que poco a poco van fraguando una rivalidad deportiva que empieza a trasladarse también a las salas de prensa, donde también se juegan partidos. Las picantes declaraciones de Simeone sobre Di María hicieron revolverse a Ancelotti, que tiró del gol de Bale en la final de Lisboa para devolverle la pullita. No hay duda de que los derbis han vuelto a su máximo explendor y que los dos equipos están picados, lo que se refleja en las comparecencias de los jugadores y los entrenadores. En menos de un año, Real Madrid y Atlético se han enfrentado seis veces, con un balance de tres triunfos para el Real Madrid, dos empates y un triunfo atlético. El reparto de victorias puede hacer pensar que hay una manifiesta desigualdad entre ambos equipos, pero la realidad es que, menos en la Copa, todos los partidos fueron de máxima tensión y decidieron títulos. La Liga fue para el Atlético gracias a su victoria en el Bernabéu y el empate obtenido en el Calderón. Y la Champions, para el Madrid, en un partido que el Atlético ganaba hasta el minuto 93. Máxima igualdad, por tanto, entre dos equipos que han dejado los Clásicos tan repetidos los últimos años en un segundo plano. Esta noche, el séptimo derbi entre Simeone y Ancelotti decide un nuevo título: el de Supercampeón de España. Un título menor comparado con el orgullo que supone para el Atlético y el Real Madrid ganarle al vecino.