Beckham visita a niños abusados en Manila
Lejos de las miradas de los fanáticos y del fútbol, David Beckham se tomó un tiempo para compartir sus experiencias y escuchar a niños filipinos que luchan por reconstruir sus vidas destrozadas. "Es muy importante tener un sueño", le dijo el viernes Beckham a niños de la calle que fueron albergados en un refugio auspiciado por UNICEF en un suburbio de Manila, la capital filipina donde él y sus compañeros del Galaxy de Los Angeles juegan un partido de exhibición contra la selección de este país el fin de semana. Beckham, quien también es embajador de buena voluntad de UNICEF, visitó el refugio y escuchó historias de abuso doméstico y delincuencia; algunos de los menores cayeron víctima de las drogas o fueron abandonados por sus padres. Con una camiseta negra de UNICEF, el ex capitán de la selección inglesa, de 36 años, mantuvo una conversación privada con un grupo de cinco niños a quienes les contó cómo empezó a jugar al fútbol cuando tenía siete años y cómo con el tiempo logró su sueño de jugar para el Manchester United. UNICEF solicitó que los nombres de los niños y del refugio no fuera revelado para proteger su privacidad. Conan, un muchacho de 17 años que fue abandonado por sus padres cuando tenía siete, le dijo a Beckham que sueña con unirse a la liga filipina y luego convertirse en un entrenador. El año pasado jugó en la Copa Mundial de Fútbol de Niños de la Calle en Sudáfrica, donde Filipinas derrotó a dicho país 2-1. Los niños más jóvenes escuchaban fascinados a uno de los atletas más reconocidos del mundo. Una niña de 12 años llamada Shaina dijo que quiere ser enfermera para ayudar a los enfermos. A menudo tomó la mano de Beckham mientras ella y otros niños lo guiaban en su visita al centro. Beckham le dijo al personal de UNICEF que era increíble que los niños hayan pasado por "tanto en tan poco tiempo en sus cortas vidas" y que se les haya inculcado nociones de responsabilidad y respeto. Dijo que tuvo la fortuna de contar con el apoyo de sus dos padres y que fue "muy triste ver a tantos niños que no tienen ese apoyo, ese amor". Luego escuchó a JM, un ex consumidor de drogas que cumplió 18 años el viernes, cantando un rap en filipino sobre cómo las drogas le arruinan a uno la vida. Después que un trabajador le tradujo la canción a Beckham, éste le dio al chico una doble señal de aprobación con sus pulgares y le dijo, "¡Eres bueno!" El refugio que alberga 136 niños tiene un pequeño campo de fútbol rodeado por casitas separadas para niños y niñas, una escuela, una cancha de básquet y un centro de entrenamiento donde los chicos aprenden a coser ropa y cortar el cabello. Beckham posó con los niños para una foto luciendo una toga y birrete azules fabricada en la sala de costura, donde también se probó hacer él mismo una funda de almohada. "Lo que más me impresionó de venir a este centro es que es un lugar feliz, un lugar realmente inspirador", dijo Beckham a The Associated Press. "Le están enseñando a los niños valores increíbles. Cada niño con el que hablé hoy, todos tienen sueños". Padre de cuatro hijos, Beckham manifestó que fue "desgarrador pensar que la mayoría de estos niños no tiene padres, o no han tenido padres que cuiden de ellos y los quieran". Dijo que debido a su trabajo, le ha resultado difícil realizar más salidas como ésta. "Creo que es importante concientizar sobre muchos asuntos alrededor del mundo, muchas preocupaciones", expresó. "En mi posición, afortunadamente, pudo crear ese tipo de interés y conciencia hacia cosas que están ocurriendo en el mundo". Un punto a destacar de su visita fue una breve práctica de fútbol seguida por un partido corto en el que se unió a uno de los equipos del albergue. El astro sudó bajo un sol de mediodía mientras ayudaba a su portero descalzo. Su equipo perdió 1-0.