Capello firmará como seleccionador ruso la próxima semana

El técnico italiano Fabio Capello será el el seleccionador de Rusia a partir de la próxima la próxima semana, una vez quede formalizado su contrato con la Unión de Fútbol de Rusia (UFR), informó hoy la edición digital de Sport-Express, el principal periódico deportivo ruso. Según el rotativo, el contrato con el técnico italiano será hasta el término del Mundial de Brasil 2014 con un salario anual de 5 a 6 millones de dólares. Sport-Express indicó que Capello, de 66 años, está dispuesto a incluir a entrenadores rusos en el equipo técnico de la selección rusa, que en la pasada Eurocopa no consiguió superar la fase de grupos bajo la batuta del holandés Dick Advocaat. Capello, que ya estuvo a punto de dirigir a la selección rusa en el pasado, fue incluido por la URF en una lista de trece candidatos a asumir las riendas del combinado nacional, entre los que figuraban también los españoles Josep Guardiola y Rafa Benítez, el argentino Marcelo Bielsa y el italiano Marcelo Lippi. El técnico italiano condujo a Inglaterra a la pasada Eurocopa, pero dimitió en febrero después de que la federación inglesa anunciara medidas de castigo contra el capitán, John Terry, por proferir insultos racistas. Varios técnicos rusos han criticado duramente a la federación por insistir en la contratación de un especialista extranjero, en vez de apostar por un entrenador local que ponga las bases para el éxito del equipo en la Copa Mundial de 2018 que será organizada por Rusia. Un compatriota de Capello, Luciano Spalletti, entrenador del Zenit San Petersburgo, aseguró el martes que Guardiola era el mejor candidato para dirigir a la selección rusa, una de las grandes decepciones de la pasada Eurocopa. Al mismo tiempo, matizó que "si apostara por el futuro, elegiría a un técnico que pudiera realizar un gran trabajo para la recuperación del fútbol en el país (...) y su nombre sería Serguéi Semak", el veterano centrocampista del Zenit. La jefatura del banquillo de Rusia quedó vacante desde el final de la pasada Eurocopa, en la que los rusos comenzaron goleando a la República Checa (4-1), pero fueron apeados en la primera fase al caer ante Grecia (1-0).