Coutinho, la perla del Mundial Sub-20
Con apenas seis años, Philippe Coutinho llamó la atención de Vasco de Gama por la habilidad que mostraba en el fútbol sala. Ese tímido infante, que a los 16 años fue transferido al Inter de Milán, es ahora la figura máxima de la selección brasileña que disputa el Mundial Sub20 en Colombia. Coutinho es el único jugador de los 21 del equipo "Verdeamarelo" en un club extranjero y es el referente ante la ausencia de Neymar, la perla juvenil del fútbol brasileño. El Diez brasileño llenó las expectativas en la primera ronda del Mundial, al generar juego y marcar tres goles. Su selección avanzó como primero de su zona con siete puntos a los octavos de final. "Para todos es conocido la calidad que tiene Coutinho", dijo el lateral Galhardo a la AP. "Sólo tienes que mirar en el equipo donde juega". Coutinho se perfila entre los juveniles a alcanzar el máximo galardón individual en suelo cafetero. Junto al colombiano Luis Muriel y el egipcio Mohamaed Ibrahim, comparte el primer lugar de la tabla de goleadores. El volante comenzó a labrar su futuro en Río de Janeiro desde niño. Admite que lo expresivo no es su fuerte, sino las ganas de perfeccionar su fútbol cada día. "Brillar en la cancha es muy bonito. Así lo intento hacer desde niño". Vasco lo incluyó en su plantilla y a los 16 años fue vendido al Inter por cuatro millones de euros, aunque por ser menor de edad debió esperar dos años más para enrolarse con los italianos, lo cual sucedió en el verano del 2010. "Me recibieron calurosamente", dijo el brasileño al comienzo del Mundial. El jugador recordó que su primer tanto como neroazurri fue en un choque contra la Fiorentina, el 8 de mayo del 2011. Rafa Benítez, por entonces técnico del Inter, llegó a decir que el volante ofensivo era "la gran promesa" del club. "Lo mío es buscar los espacios para los delanteros, pero también quisiera marcar goles", destacó. "Neymar es más frontal y goleador". Coutinho no sobresalió como se esperaba en el primer partido que Brasil empató con Egipto 1-1, pero en el siguiente ante Austria marcó su primer tanto de penal y luego hizo un doblete frente a Panamá. Brasil ganó ambos encuentros 3-0 y 4-0, respectivamente.