Euro: La ira de Buffon dice mucho sobre las intenciones de Italia
Para saber las intenciones de Italia en la Eurocopa, sólo hay que ver la reacción de ira de Gianluigi Buffon después del triunfo de la Azzurra sobre Alemania en las semifinales. Mientras sus compañeros festejaban, Buffon estaba furioso porque Italia permitió un penal en los descuentos del triunfo 2-1, además de otras oportunidades que Alemania tuvo para marcar. "No festejo el segundo lugar", dijo Buffon tras el partido del jueves. "Estaba furioso porque debimos haber evitado esos cinco últimos minutos de sufrimiento. Tenemos que madurar. El fútbol es un juego, pero cuando llegas a las semifinales de la Eurocopa, ya no es un juego". Buffon fue uno de los pilares de la selección italiana que ganó el Mundial de 2006, y ahora puede sumar otro trofeo a su colección con un triunfo sobre España en la final del domingo, en el que será su partido 120 con la camiseta azzurra. La experiencia y talento de Buffon han sido cruciales para Italia, especialmente en los dos últimos partidos. Ante Inglaterra en los cuartos de final, atajó un intento de Glen Johnson a los cinco minutos del encuentro, y luego atajó el penal de Ashley Cole en la definición desde los 12 pasos. Contra Alemania, atajó un remate de Sami Khedira un minuto antes que Mario Balotelli aumentara la ventaja italiana en el primer tiempo, y luego desvió un tiro libre de Marco Reus. Sin embargo, la defensa italiana se descuidó en los minutos finales, y le regaló un penal a Alemania cuando Federico Balzaretti tocó el baló con la mano. "Si por suerte se empataba 2-2, quien sabe, pudimos haber perdido el partido en los penales", señaló Buffon. "Todavía tenemos que mejorar. Hay jugadores jóvenes que tienen que aprender eso, no se puede jugar con fuego". Buffon fue criticado antes del torneo, cuando se reveló que había realizado grandes pagos al dueño de una tabaquería en Parma que también fungía como casa de apuestas. Aunque no ha sido acusado de algún delito, las revelaciones fueron un golpe para la concentración de la Azzurra, que perdió al zaguero Domenico Criscito después que fue acusado de arreglo de partidos. "Venir a Polonia y jugar las semifinales era algo impensable", escribió Buffon en su página de Facebook antes del encuentro ante Alemania. "Pero creímos, lo queríamos e hicimos todos sacrificios para conseguir nuestro objetivo". Para saber las intenciones de Italia en la Eurocopa, sólo hay que ver la reacción de ira de Gianluigi Buffon después del triunfo de la Azzurra sobre Alemania en las semifinales. Mientras sus compañeros festejaban, Buffon estaba furioso porque Italia permitió un penal en los descuentos del triunfo 2-1, además de otras oportunidades que Alemania tuvo para marcar. "No festejo el segundo lugar", dijo Buffon tras el partido del jueves. "Estaba furioso porque debimos haber evitado esos cinco últimos minutos de sufrimiento. Tenemos que madurar. El fútbol es un juego, pero cuando llegas a las semifinales de la Eurocopa, ya no es un juego". Buffon fue uno de los pilares de la selección italiana que ganó el Mundial de 2006, y ahora puede sumar otro trofeo a su colección con un triunfo sobre España en la final del domingo, en el que será su partido 120 con la camiseta azzurra. La experiencia y talento de Buffon han sido cruciales para Italia, especialmente en los dos últimos partidos. Ante Inglaterra en los cuartos de final, atajó un intento de Glen Johnson a los cinco minutos del encuentro, y luego atajó el penal de Ashley Cole en la definición desde los 12 pasos. Contra Alemania, atajó un remate de Sami Khedira un minuto antes que Mario Balotelli aumentara la ventaja italiana en el primer tiempo, y luego desvió un tiro libre de Marco Reus. Sin embargo, la defensa italiana se descuidó en los minutos finales, y le regaló un penal a Alemania cuando Federico Balzaretti tocó el baló con la mano. "Si por suerte se empataba 2-2, quien sabe, pudimos haber perdido el partido en los penales", señaló Buffon. "Todavía tenemos que mejorar. Hay jugadores jóvenes que tienen que aprender eso, no se puede jugar con fuego". Buffon fue criticado antes del torneo, cuando se reveló que había realizado grandes pagos al dueño de una tabaquería en Parma que también fungía como casa de apuestas. Aunque no ha sido acusado de algún delito, las revelaciones fueron un golpe para la concentración de la Azzurra, que perdió al zaguero Domenico Criscito después que fue acusado de arreglo de partidos. "Venir a Polonia y jugar las semifinales era algo impensable", escribió Buffon en su página de Facebook antes del encuentro ante Alemania. "Pero creímos, lo queríamos e hicimos todos sacrificios para conseguir nuestro objetivo".