Hulk recibe gritos racistas de aficionados de Moscú

Hulk, delantero brasileño del Zenit de San Petesburgo, tuvo que aguantar gritos y sonidos similares a los de un mono por parte de la hinchada del Torpedo Moscú, al que el Zenit visitó. El partido finalizó 1-1, con gol del propio Hulk. No es la primera vez que el brasileño escuchó gritos y abucheos de este tipo desde que recala en la Liga Rusa.

Tras el partido, su entrenador, André Villas-Boas, fue muy crítico con los hechos y mandó un aviso para el fútbol del país que organizará el próximo Mundial, en 2018: "Estos aficionados son una desgracia. Estos insultos dan la vuelta al mundo y son la imagen de la Liga Rusa".

En declaraciones a la web del Zenit, Hulk se mostró triste por lo sucedido: "Es imposible comprender, aceptar o explicar cosas como esta. No es la primera vez que me pasa, pero en cada ocasión debo hacer una llamada al respeto por los jugadores".

El brasileño, incluso, dedicó un irónico beso a los aficionados que le insultaban: "¿Qué más podía hacer? ¿Cómo podría reaccionar si no con una sonrisa? Si yo respeto a los aficionados espero lo mismo de su parte".