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El centrocampiata del Real Madrid, Toni Kroos, concedió una entrevista a "Die Welt" en la que habló sobre su adaptación al club merengue y a su vida en la capital española. -¿Cómo están siendo sus primeros meses en el Madrid? Nunca pensé que después de tan poco tiempo me iba a sentir tan bien. -¿El idioma es su mayor obstáculo? Sin duda. No es fácil cuando no comprendes a la mayoría de tus compañeros y sólo te enteras de la mitad cuando el míster da las charlas. Por eso quiero seguir mejorando mi nivel de español. Hasta ahora no me dio mucho tiempo debido a los partidos, la mudanza y otras cosas, pero muchos jugadores dominan el inglés, por eso no me siento aislado. -¿Cómo es para usted una charla de Ancelotti? Entiendo por partes, así que capto más o menos de lo que habla. Cuando se trata de mí o de mis deberes, el míster me busca después de las charlas y me da las instrucciones en inglés. -¿Se va haciendo a la mentalidad española? Digamos que los españoles no son tan estrictos en cuanto a la puntualidad. Son más relajados en ese aspecto. -¿No le toca pagar unos euros si llega con retraso al entrenamiento? Eso es. Pero me refiero más a la puntualidad en citas de cualquier tipo, también fuera del terreno de juego. Siempre hay que calcular que la otra persona llega un poco tarde. Pero en España eso no supone ningún tipo de problema. -¿Cómo reacciona la gente cuando le ve por la calle? Será imposible pasar desapercibido... (Risas) Es imposible. Pero no me importa. En Madrid, la euforia de la gente es mayor que en Alemania. El fútbol es muy importante para los españoles. Son muy fanáticos, pero también simpáticos. -¿Cómo es jugar con Cristiano, Bale o Benzema? Sé lo que significa jugar en un equipo con una gran calidad individual. Nos respetamos entre todos, el espíritu es enorme. -¿Cómo es Cristiano? En estos momentos no existe un jugador que sea mejor que Cristiano. Era uno de los que me buscaba al principio, es un tipo muy simpático. -¿Qué significa jugar en un club en el que las exigencias son tan grandes? Tuve la suerte de venir de un club con exigencias muy grandes también. En el Bayern de Múnich se trata de algo más que pisar el campo y ganar. Empiezas una temporada para ganar títulos. Es lo que cuenta. Por eso no tuve que adaptarme mucho. Disfruto jugando en el Madrid. Aunque mucha gente no lo crea, es un club muy familiar. Siento que la gente confía en mi. El míster también, que fue el que me trajo. -Además de ganar, ¿se espera que el Madrid lo haga con un juego bonito? En el Real Madrid buscamos la perfección, pero lo más importante es ganar. -¿Sigue pensando que fue correcto dejar el Bayern? Estoy contento ante la oportunidad de hacer algo nuevo. A pesar de que ha pasado poco tiempo, siento que fue el paso correcto. El Madrid es un club especial y el reto que buscaba después de mi larga y exitosa etapa en el Bayern. Madrid, Bayern, Barcelona y Chelsea son los cuatro grandes en estos momentos. Así que sólo cambié uno por otro. -¿El Mundial le hizo más fuerte mentalmente? Antes también tenía suficiente confianza en mí. Nunca fui una persona que le daba demasiadas vueltas a la cabeza cuando algo no funcionaba. Confío en mis cualidades y eso fue algo que ya me hizo llegar lejos cuando era joven. Pero puede que la seguridad en mi juego haya aumentado con la conquista del Mundial.