Ministro: "Rusia no tiene un problema de racismo"

Rusia no tiene un problema de racismo en el fútbol mientras se prepara para albergar la Copa del Mundo de 2018, a pesar de ser escenario de varios incidentes recientes, afirmó el miércoles el ministro de deportes Vitaly Mutko. El club ruso CSKA de Moscú tiene que jugar a puerta cerrada todos sus partidos de local en la fase de grupos de esta Liga de Campeones como castigo por varios incidentes de racismo con sus fanáticos, y ha habido otros casos en el campeonato ruso. "No creo que nos destaquemos mucho en esto. Hay muchos futbolistas de piel oscura, de Africa, de Asia, que juegan en Rusia, y en realidad no veo ningún problema", expresó Mutko. Cuando le preguntaron por qué algunos futbolistas negros han expresado temor por jugar en estadios rusos, agregó: "No sé qué hay que temer aquí. Diría que este es un problema a nivel mundial". El año pasado, el volante de Manchester City Yaya Touré dijo que los futbolistas negros deberían boicotear el Mundial si no se reducían los actos racistas en los partidos. El jugador, oriundo de Costa de Marfil, habló después de ser blanco de gritos de mono de parte de hinchas del CSKA en un partido por la Champions. Sin embargo, Mutko insistió que el racismo "no es un problema ruso". "Sucede en cualquier estadio en el mundo, como todos lo sabemos. Pasa en todos lados, porque desafortunadamente el mundo hoy en día es así", agregó.