Presidente francés defiende impuestos al fútbol
El presidente francés Francois Hollande dijo el viernes que va a seguir adelante con su plan de implementar un "super impuesto" a los salarios de los jugadores de fútbol, pese a la amenaza de los clubes profesionales del país de suspender los partidos de una jornada del mes próximo. Hollande le dijo a reporteros en la cumbre de la Unión Europea que "la ley debe ser la misma para todos" una vez el plan para un impuesto de 75% a los ingresos por encima de 1 millón de euros (1,38 millones de dólares) al año entre en vigor. La ley afectaría mayormente a los clubes, en lugar de a los jugadores, pues está diseñada para que hacer a los empleadores llevar la carga fiscal. Jean-Pierre Louvel, presidente de la Unión de Clubes Profesionales de Fútbol, dice que la ley sería "la muerte del fútbol francés" si es implementada. Su organización ha amenazado con boicotear los partidos de la liga en la ronda del 29 de noviembre al 2 de diciembre. Hollande dijo que estaba dispuesto a reunirse con los clubes la semana próxima para discutir sus dificultades, pero que no va a ceder en su principal demanda. Una vez el plan se vuelva ley, dio Hollande, "va a ser lo mismo para todas las compañías, sean cuales sean". La última vez que se boicotearon partidos en la liga francesa fue en 1972, pero eso fue por iniciativa de los jugadores. El impuesto fue una promesa de campaña de Hollande, que prometió controlar lo que llamó pagas excesivas de los ejecutivos en medio de una economía en crisis. El impuesto solamente deberá estar en vigor por dos años, comenzando retroactivamente este año, y el gobierno espera ingresar 420 millones de euros (580 millones de dólares). Le costaría a los clubes 44 millones de euros (60 millones de dólares) en ese período. "Todos deben conocer las reglas, y las reglas son las mismas para todos", dijo Hollande. La propuesta para ese impuesto de lujo fue la promesa más memorable en la campaña de Hollande, y los sondeos han mostrado que es sumamente popular, pese a las fuertes críticas por líderes empresariales y organizaciones deportivas. La propuesta inicial de Hollande preveía que los individuos - en el caso del fútbol, los jugadores - pagasen un impuesto de 75% sobre todos los ingresos sobre 1 millón de euros. Ese impuesto fue rechazado por un tribunal este año, y el presupuesto actualmente en el parlamento prescribe en lugar de ello un impuesto de 50% a ser pagado por la empresa.