Recife pasó la prueba de la FIFA

Los organizadores del Mundial de 2014 en Brasil afirmaron el jueves que la ciudad de Recife estará lista a tiempo para albergar el próximo año la Copa Confederaciones, aunque la FIFA todavía no le da el visto bueno. El presidente del comité organizador local, José María Marín, leyó una carta del gobernador del estado de Pernambucano, Eduardo Campos, en la que le asegura a la FIFA que el estadio de Recife estará listo el 14 de abril, unos dos meses antes del torneo que sirve como ensayo para la Copa del Mundo. "No debemos poner en duda al gobernador", dijo Marín en una reunión del comité. "Aquí tenemos una carta suya firmada". El ministro de deportes de Brasil, Aldo Rebelo —el oficial del gobierno a cargo de los preparativos para el Mundial y los Juegos Olímpicos de 2016 en Río— también aseguró que Recife estará listo. "Confío que la Arena Pernambucano estará lista a tiempo", señaló. "Las obras avanzan rápido y las cifras demuestran que será posible que la instalación esté lista para la Copa Confederaciones. Podremos confirmarlo en noviembre". El jefe de comunicaciones de la FIFA, Walter de Gregorio, dijo tras la reunión en Río de Janeiro que el organismo entregará la lista final de sedes para la Confederaciones el 8 de noviembre, después que su equipo técnico complete su evaluación de los preparativos. "No se trata sólo sobre la fecha que estarán listos los estadios", comentó Gregorio. "La pregunta es, ¿cuándo podremos comenzar con las pruebas en los estadios? Ese es un problema que tenemos que abordar. Todos queremos tener seis ciudades, pero la decisión tiene que basarse en hechos y cifras. Tendremos esa respuesta en unas tres semanas". La FIFA inicialmente eligió a Río, Brasilia, Belo Horizonte, Fortaleza, Salvador y Recife como sedes para la Confederaciones, pero indicó que Salvador y Recife sólo participarán si muestran mejorías en sus obras. La FIFA no puede esperar más porque tiene que preparar la venta de boletos para el torneo. La Arena Pernambucano de Recife estaba lista al 64% a fines de septiembre, mientras que la Fonte Nova de Salvador estaba a un 74.