Shakira: "Piqué es territorial y muy celoso"
Eran sus días de morena, cuando la etiquetaban como la Alanis Morissette latinoamericana y mentaba a Marx o Sartre en sus letras. Luego llegó el tinte rubio, el asalto al mercado anglosajón y el Waka Waka. Shakira pasó de estrella hispana a conquistar las listas de éxitos mundiales a golpe de cadera y explotando la sexualidad de su mestizaje. Una transformación musical y de imagen que ha derivado en erigirse en "la mujer de Piqué" y vanagloriarse de ello cada vez que tiene un micrófono cerca. Ahora que vuelve a la palestra mediática por su nuevo trabajo –Shakira, a la venta el 25 de marzo–, la colombiana no se corta en remarcar su papel de mujer sumisa y obediente cada vez que le preguntan por su relación. "Piqué es territorial y celoso. Le gusta tenerlo todo bajo control" contó a una emisora de radio estadounidense a mediados de mes. El miércoles declaró al Informativo Noticias Caracol: "Gerard no me deja hacer vídeos con hombres, es una persona muy conservadora. Te impresionaría porque es muy joven y ya sabemos cómo son las nuevas generaciones, pero la verdad es que sí, es muy conservador". Shakira hacía referencia a su último videoclip, Can"t remember to forget you, donde fuma puros y comparte cama junto a Rihanna. Otro ejemplo de contenido pseudoerótico en el pop en la línea de la provocación que vende Cyrus y que tanto han criticado Lily Allen o Katy Perry. Para Shakira, quien decide hasta dónde se puede llegar en su trabajo es su chico. El "síndrome Shakira" ejemplifica a la perfección cómo, en pleno 2014, todavía hay mujeres de éxito incuestionable que apuestan por la sumisión e infravalorarse en sus relaciones personales. Son mujeres capaces de vender millones de discos y acumular premios, mujeres que abanderan ONGs y que viajan a países en desarrollo en adalid de la igualdad social pero que después, a nivel personal, ensalzan la necesidad de control de sus parejas. Que le marquen los límites de qué hacer y no hacer. Hasta presumen de ello. Porque Shakira no es la única. Texto: Elpais.com/Madrid, España