suplencia de Piqué incendia el ambiente en Barcel

BARCELONA -- Disputados 14 partidos oficiales, el duelo en Amsterdam frente al Ajax alumbró la quinta pareja de centrales distinta en el Barça desde que comenzó el curso. Bartra y Mascherano se alinearon por vez primera juntos para conducir al Barça a los octavos de final de la Champions, para tapar las carencias alarmantes de Dani Alves en su banda, para (en el caso del catalán) servir el centro que Messi convirtió en el 0-1 y para, también, colocar en el plano el castigo que sufre Gerard Piqué. Titular en el Clásico y señalado a partir de descubrirse que manejó un teléfono móvil en el banquillo tras ser sustituido en la Supercopa de Catalunya, Piqué fue enviado a la tribuna por Luis Enrique el pasado sábado en el partido frente al Celta y este miércoles ni la lesión de Mathieu le devolvió una titularidad que Luis Enrique dio a Bartra. "No hay ningún castigo, ni nada que se lo parezca", contestó, seco, el entrenador azulgrana tras el triunfo ante el Ajax, pero en el entorno del Barcelona esas explicaciones no han convencido a nadie. "El móvil, las bombas fétidas en los aviones, la discusión con un guardia urbano de madrugada... Son varios los asuntos que le han señalado pero por encima de todo está su rendimiento, que está lejos de lo esperado", explicó a ESPN una fuente del club, que admitió la preocupación existente por el presente de un jugador que desde su fichaje en 2008 solamente estuvo una vez en el ojo del huracán con anterioridad. Indiscutible tanto para Guardiola como para Tito Vilanova o Gerardo Martino, Piqué fue señalado en su día por el hoy entrenador del Bayern, quien ante los medios le afeó de forma elegante su forma de vida. "A Gerard le interesan otras cosas más allá del fútbol", le disparó Guardiola, dando a entender que el jugador no se dedicaba exclusivamente a su profesión. Aquello lo pagó en su momento con alguna que otra suplencia. Pero nada que hiciera pensar que se llegaría a los extremos del presente. De hecho, Piqué nunca había quedado fuera de la alineación en dos partidos consecutivos sin una razón aparente como ahora ha sucedido. Más aún, Luis Enrique ha llevado al límite una situación que se ha venido produciendo desde el principio de temporada por cuanto el central solamen