Trofeo Carranza: Cádiz 0-1 Atlético de Madrid

El Atlético ganó por la mínima al Cádiz y va a disputar la final del Trofeo Ramón de Carranza, uno de los más prestigiosos del verano. Venció el conjunto madrlieño de forma práctica, sin realizar un fútbol brillante, ante un equipo gaditano que se empleó a fondo y que no se rindió nunca. El partido, con Griezmann en el once inicial situado por detrás de Mandzukic, puede ser casi un ensayo general para el partido de la Supercopa de España del próximo martes. En el once, además del futbolista francés, la novedad rojiblanca fue Ansaldi, quien parece que le puede ganar la partida a Siqueira en esa banda izquierda. Pero los demás, los que todos los aficionados rojblancos conocen a la perfección: Juanfran, MIranda, Godín, Gabi, Tiago, Koke, Raúl García... Los que auguraban una debacle apocalíptica en el sentido de que no quedaría en el equipo ni una figura, han vuelto a fallar. Con la base del año pasado y con las mismas ideas claras, el Atlético salió al campo decidido a marcar y a llevarse pronto el partido. No lo hizo porque Griezmann y Mandzukic, por dos veces cada uno, no estuvieron acertados de cara a portería. El croata estuvo en todas las acciones de peligro en el área del Cádiz, aunque no marcó. Hace años, un tal Vieri empezó en el Atleti de manera parecida, fallando todo en la pretemporada para luego hartarse a marcar. Hará goles cuando llegue la hora de la verdad porque se mueve muy bien el área y porque no se lo piensa dos veces a la hora del remate. Griezmann mostró su clase y dejó algunos detalles técnicos de jugador grande. Pero tendrá que ofrecer mucho más. El Atlético jugó, tocó y llegó. Pudo marcar Godín en un saque de esquina, pero el balón se fue al larguero. En la redacción de AS bromeaba con Roncero sobre la importancia de Raúl García en este Atleti. “Vosotros tendréis a Kroos, pero nosotros tenemos a Raúl”, le comentaba a mi compañero. Segundos después marcaba Raúl García, casi sin quererlo. Luego, tuvo un par de ocasiones más para ampliar su cuenta goleadora. Da igual donde juegue: Raúl siempre cumple. Lo mismo que el Atleti, que ganó casi sin querer. En el segundo período bajó algo sus prestaciones, quizá porque físicamente acusó el esfuerzo, pero apenas concedió ocasiones al rival. El Cádiz, eso sí, obligó a los del Cholo a defenderse bien para evitar el empate. Un buen rival, sí señor.