Uruguay deja a España fuera del Mundial Sub-20
Uruguay, con gol de Felipe Avenatti en el alargue, dio el gran campanazo al vencer 1-0 este sábado a la favorita España, para clasificarse a las semifinales de la Copa Mundial Sub20. Francia también se instaló en la ronda de los cuatro mejores tras golear 4-0 a Uzbekistán. Los rivales de ambos equipos se conocerán el domingo: el de Uruguay saldrá del vencedor entre Irak-Corea del Sur (en Kayseri) y el de Francia será el que salga airoso entre Chile-Ghana (Estambul). Avenatti, atacante de River Plate de Montevideo, firmó la victoria uruguaya a los 103 minutos, en un partido que necesitó de un alargue de media hora ya que el tiempo reglamentario terminó sin goles. Apenas cinco minutos después de haber sustituido a Sebastián Crisfóforo, el delantero se elevó por detrás de la defensa y conectó a la red de cabeza un córner desde la izquierda de Giorgian de Arrascaeta. España venía de un invicto en este torneo en el que había cosechado cuatro victorias seguidas, la última de ellas cuando eliminó 2-1 a México en la ronda anterior. Uruguay controló la pelota al principio con maestría y precisión, con Diego Laxalt como mediapunta abriendo la cancha por izquierda y con Nicolás López y De Arrascaeta algo más adelantados por el centro. Fue un dominio territorial nada más, al que España solo contrarrestó con un tiro sobre el travesaño de Suso, centrocampista del Liverpool inglés, quien de a ratos se volcaba al sector por el cual solía irrumpir Laxalt, iniciador de una jugada que derivó en un centro del "Diente" López con un posterior cabezazo de Leonardo Pais apenas desviado. Después esto: Guillermo de Amores manoteó un córner de Gerard Deulofeuf y la pelota dio en el travesaño; un bombazo desde afuera del área de Laxalt apenas por arriba, y un remate de Deolefou desviado, tras recibir de un Oliver que apiló a dos rivales por la banda izquierda. Fueron tres claras jugadas de gol y un indicio de que España salió de su letargo inicial y que el partido, bastante entretenido, estaba para cualquiera, más para los ibéricos que despidieron la primera etapa con un remate de Suso que De Amores conjuró con dificultad, cuando parecía que dejaba la pelota boyando en el área. Jesé, máximo artillero del torneo con cinco goles, al igual que el portugués Bruma, se mostró desdibujado, atrapado en la red que le tendió Uruguay y marcado a presión por Guillermo Varela en sus incursiones por la banda izquierda de su ataque. Jesé recién mostró su olfato goleador cuando apareció como un fantasma dentro del área y su remate rasante lamió un palo. España se mostró preciso con la pelota pero fallando en la definición, mientras que Uruguay dejó de llegar con la asiduidad con que lo hizo en la primera parte y su fogonero Laxalt dejó de gravitar. Después se hizo un partido friccionado, mientras en el horizonte se dibujaban el alargue y un par de rayos —acompañlados por algunos truenos— aunque no llovió sobre el estadio Ataturk, ante unas 10.000 personas, entre las cuales lucía una bandera uruguaya, y que en general volcaron sus simpatías por Uruguay. Los Celestes se perdieron la victoria justo sobre la hora cuando un cabezazo de Diego Rolán fue sacado con una mano por Daniel Sotres.