Madeline Stuart, la modelo con síndrome de Down

La australiana Madeline Stuart tiene 18 años y ha visto cumplir su sueño de desfilar en la Semana de la Moda de Nueva York, una de las pasarelas más importantes del mundo, un hecho que no pasaría de aquí si no fuera porque la joven nació con síndrome de Down y es uno de los símbolos de la integración de los discapacitados.

Maddy desfiló para la firma FTL y aunque es la primera modelo adulta con síndrome que participa en esta feria de la moda, no es la única persona con síndrome de Down que se ha subido a las pasarelas en la Gran Manzana.

En febrero pasado, fue la actriz Jamie Brewer, famosa por su papel en la serie de televisión “American Horror Story”, quien hizo de improvisada modelo.

Cambiar la imagen de los discapacitados

La gran aspiración de Maddy, que además padece problemas cardiacos, es cambiar la imagen de los discapacitados en un sector con códigos de belleza tan estrictos como el de la moda.

"Ella ama modelar y la apoyo en su sueño, pero para mí y para ella se trata de propagar el amor y educar a la gente", comentó a Efe, Rosanne Stuart, madre y representante de Maddy.

Hace más de un año bastaron las palabras "mamá, yo, modelo", que salieron de la boca de esta joven con limitada capacidad de expresión oral para que su madre decidiera luchar por su empeño por convertirse en modelo, para que el que ha perdido 20 kilos de peso.

Ahora Maddy, nacida en Brisbane, es el rostro de la empresa de cosméticos Glossigirl, mientras que la fabricante de bolsos EverMaya ya ha bautizado a una de sus creaciones como "The Madeline", cuyas ganancias se donan a la Sociedad Nacional del Síndrome de Down.

El ejemplo de Maddy ha servido de inspiración para personas con necesidades especiales y se ha convertido en todo un fenómeno en las redes sociales, donde cuenta con cerca de medio millón de seguidores en Facebook.

Además, Maddy ha sido nominada para galardones como "Orgullo de Australia" o "El joven australiano del año", y pronto recibirá el premio "Modelo del año" Melange 2015, en San Francisco (EE.UU.), según su portal de internet.

"Maddy ama a la gente, quiere a todos por igual. Es un valor en el que creo y con el que he educado a mi hija", aseguró Rosanne Stuart, quien remarcó el mensaje a favor de la inclusión de las personas con discapacidad.

Es por ello, que esta joven australiana se ha convertido en embajadora honoraria de inclusión social, que lucha por derribar prejuicios contra la gente con necesidades especiales en el duro negocio de la alta costura, que ya empieza a incorporar a modelos con sobrepeso o transgénero.

"Quiero que la sociedad vea lo que me ha enseñado, a ser una mejor persona, y quiero hacer a través de ello un mundo mejor", explicó la madre de la modelo, cuya vida ha cambiado solamente por la gran cantidad de viajes que realiza.

Según la madre de Madeline, su hija hace deporte todos los días de la semana. “Ella quiere participar en todo, ha hecho paracaidismo, esquí acuático. Todo lo que yo considere que es seguro para ella".