Veinte años sin Vittorio Gassman, la inolvidable estrella de 'Il Sorpasso'

El actor y director italiano Vittorio Gassman.
El actor y director italiano Vittorio Gassman. / EFE
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29 de junio 2020 - 12:14

Un día como hoy de hace 20 años, Italia despedía a una de sus estrellas más icónicas, Vittorio Gassman, el galán que marcó la era dorada del cine de este país con interpretaciones como la de "Il Sorpasso" (La escapada), que pasaron a formar parte del imaginario de millones de espectadores.

Fue este clásico de Dino Risi de 1962 el que lanzó a la fama internacional a Gassman, aunque su larga carrera de cinco décadas, tanto en los platós como en los escenarios, incluyó muchos otros éxitos que le auparon al altar del cine italiano y le convirtieron en una de las figuras más queridas por el público.

"Yo nací mentiroso y elegí el oficio de la falsificación como programa", contaba en sus memorias "Il Mattatore", como se conocía popularmente a Gassman, nacido en Génova en 1922, aunque se mudó poco después a Roma para emprender primero una carrera como intérprete teatral y después como actor entre los decorados de Cinecittà.

Como actor y director teatral, se hizo un nombre con célebres interpretaciones en Hamlet, Otelo o Un tranvía llamado deseo, pero sería el cine el que le consagraría como uno de los grandes actores italianos, junto a otras figuras de su generación como Marcello Mastroianni o Alberto Sordi.

"Estoy satisfecho con mi carrera, que no es lo mismo que feliz", reconocía hacia el final de su vida en una entrevista en televisión, y achacaba el éxito de una trayectoria de más de 100 películas a "gran parte de suerte pero también a la voluntad, a la vitalidad, que a veces se define como un defecto".

Su impacto en la sociedad italiana fue tal que en el aniversario de su muerte se ha pronunciado incluso el presidente de la República, Sergio Mattarella, quien ha afirmado hoy que "la huella que ha dejado en el teatro y el cine italiano está todavía vivo en el recuerdo y la cultura de nuestro país".

Mattarella reconoce el "extraordinario eclecticismo" de su carrera, algo que define la trayectoria de Gassman, que fue a lo largo de los años un seductor villano, un popular cómico y un reconocido actor dramático.

Trabajó a las manos de algunos de los más importantes directores del momento, como Mario Monicelli, con quien rodó la célebre "Rufufú" junto a Marcello Mastroianni, con Ettore Scola o con Dino Risi, que en "Perfume de mujer" llevaría al actor a ganar un premio en Cannes.

"Il Mattatore" no solo trabajó en Italia, sino que realizó varias incursiones a Hollywood, la más famosa de ellas tal vez con "War and Peace"( "Guerra y Paz"), la clásica adaptación de King Vidor de 1956 que contaba con Audrey Hepburn y Henry Fonda.

Gassman reivindicaba su condición de actor transversal, capaz tanto de encarnar a Hamlet como de participar en las populares "comedias a la italiana" de los años cincuenta y sesenta, con grandes éxitos de público como "La gran guerra", con Alberto Sordi.

"Sé que no soy simpático, por eso he hecho muchos esfuerzos sobre todo en el cine cómico, que me ha ayudado a parecerlo y acabar siéndolo incluso", admitía Gassman con ironía en una entrevista con el periodista Enzo Biagi.

El actor, introvertido y con depresión, supo ponerse varias máscaras en una profesión que no quería tomarse demasiado en serio: "el actor finge, de manera preocupante en el plano ético, sentimientos que no tiene, es algo anormal, es un monstruo", contaba en una entrevista en 1970.

Falleció a los 77 años y fue enterrado en el cementerio de Verano en Roma en el año 2000 con un críptico epitafio, "Non fu mai impallato", que significa algo así como "Nunca se escondió de la cámara", un coraje que él mismo reconocía, teniendo en cuenta su personalidad tímida y melancólica, como "lo máximo, dadas las premisas".

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