Netflix descifra a 'Sergio', el hombre detrás del experto diplomático

El "equilibro" entre la turbulenta vida personal y la exitosa carrera del alto comisionado de la ONU Sergio Vieira de Mello, fallecido en un atentado terrorista en Irak en 2003, es retratado por el director Greg Barker en "Sergio", una película sobre el "trayecto emocional" del experto diplomático.

Protagonizada por el brasileño Wagner Moura, actor de "Narcos", y la cubana Ana de Armas, quien interpreta a la pareja sentimental de Sergio (Carolina Larriera), la película, que estrena en Netflix el próximo 17 de abril, aúna la preocupación de Barker por la geopolítica con la compleja historia de amor vivida por los personajes, entregando la dosis exacta de drama, reflexión y romance.

"Por una parte, la película es sobre Sergio y sobre cómo condujo al mundo en momentos de crisis, pero es también una historia de amor y el frágil equilibrio entre trabajo y vida personal", explicó el cineasta estadounidense en una entrevista telefónica con Efe.

Una década después del lanzamiento de su documental homónimo, el cineasta apuesta ahora por un largometraje centrado en el "trayecto emocional" que supuso la vida del diplomático brasileño, abruptamente interrumpido en un atentado en Bagdad, sumergido en el caos en aquel entonces en medio de la "Guerra al terror" trabada por Estados Unidos.

"El documental (2009) se centra en la reacción de otras personas a la repentina pérdida de Sergio. Pero yo me sentí más y más intrigado con su historia y quise desvelar el trayecto emocional que fue su vida", subrayó el director.

Así, "Sergio" retrata también algunos puntos sensibles de la vida del experimentado diplomático, como la turbulenta relación con sus hijos, un matrimonio fracasado o la pasión fulminante por una compañera de trabajo, la argentina Carolina Larriera, quien solo fue reconocida como esposa legítima de Vieira de Mello en 2017 por la Justicia.

"Para mí, Sergio era alguien que veía y se portaba en el mundo de forma auténtica, entonces era realmente importante capturar esta autenticidad y representarlo tal como era", completó el cineasta.

A lo largo de 34 años, Vieira de Mello construyó una sólida carrera en la ONU al cooperar en la solución de conflictos en países como Bangladesh, Yugoslavia, Camboya, Chipre o Líbano, entre otros, aunque fue su actuación entre 1999 y 2002 en el Timor Oriental -debilitado tras 24 años de invasión indonesia- que hizo con que ganara notoriedad global.

"Él vio más sufrimiento humano y más conflictos que cualquier otra persona de su generación. A menudo, cuando las personas son expuestas a cosas así, se vuelven muy cínicas, pero Sergio se mantuvo optimista y estas experiencias lo hicieron alguien mejor", aseguró Barker.

Pero la carrera que convertiría a Vieira de Mello en uno de los comisionados más reputados en la historia de la ONU tuvo su precio.

Para el director, "Sergio tenía sus fallas", así como las tenemos todos, y es precisamente esa multiplicidad de facetas que hacen con que la narrativa cinematográfica de "Sergio" sea tan "sólida".

"Eso es lo que hace la historia tan poderosa. Yo quiero que las personas paren y se pregunten sobre sus elecciones y cómo pueden ser personas mejores", recalcó Barker.

En tiempos dominados por la "división y la locura", el director agregó que anhela que la historia de Sergio pueda "provocar" a los espectadores a "reflexionar, ponerse en el lugar del otro" y, por encima de todo, "mantener la esperanza".

"Él era un hombre de acción en el mundo, con una visión de optimismo y esperanza, al tiempo que también sabía reconocer los traumas de ese mundo", sostuvo.

Si bien reconoció que el desenlace fatal que acometió a Vieira de Mello es "una tragedia", Barker aseguró que su vida es, también, un relato sobre "conexión, pérdida y esperanza".

"Sergio ha vivido en momentos oscuros, ha visto lo peor de la humanidad y aún así permaneció optimista. Él ha encontrado una manera de atravesar la oscuridad y hacerse mejor", aseveró el director.