'Kimura', una historia de redención

Tras un viaje de más de dos años y de un sinnúmero de retos, Kimura del director panameño Aldo Rey Valderrama llega a las salas para sorprender a la audiencia local.

Con un presupuesto estimado hasta el momento de $800 mil, esta ambiciosa producción se arriesga a contar una historia que gira en torno de las artes marciales mixtas, algo nunca antes visto en la creciente industria cinematográfica panameña.

Este filme -reconocido en dos ocasiones por el Fondo Cine del Ministerio de Comercio e Industrias (MICI)- es un drama familiar, una historia que tiene como centro la redención y la importancia del perdón para poder seguir adelante.

El viaje de Kimura

Jeico Castro y Fariba Hawkins, de la productora Tiempo Real, recibieron la historia original de Diego Otero. Esta casa productora se adentra en el mundo del cine, luego de desempeñarse de manera exitosa en la industria publicitaria.

Castro, quien también se encarga de la dirección de fotografía del filme, se sintió identificado con la historia ya que practica el jiu jitsu desde hace varios años. Pero reitera que Kimura no es como "ver una película de Jean Claude Van Damme".

Tiempo Real contacta al director panameño Aldo Rey Valderrama para trasladar la historia de Diego Otero a la pantalla grande. Bajo sus manos, la historia original de Otero se transforma, tras diversas revisiones, en Kimura.

Las artes marciales mixtas (MMA, por sus siglas en inglés) complementan este drama familiar. Originalmente, el trama giraría en torno de peleas clandestinas y el kung fu, según lo que explicó el director a TVN-2.com.

Posterior a los cambios realizados por Rey Valderrama al guion de Kimura, el mundo de las artes marciales mixtas se convirtió en el más indicado para el desarrollo de la historia.

"El mundo de las artes marciales mixtas es tangible en Panamá, sin quitarle el elemento de la ficción y lo emocionante", expresó Rey Valderrama.

Para este filme, el cineasta se relacionó con personas que son parte del ambiente ya que él seguía esta disciplina como "un espectador casual". "Fue enriqueciendo esa parte, muy importante de la película", señaló.

El nombre de esta producción cinematográfica emerge de la labor investigativa que emprendió Rey Valderrama para los retoques del guion. Kimura es el nombre de una sumisión de brazo en el jiu jitsu brasileño, llamado en honor del uno de los más grande yudocas de todos los tiempos Masahiko Kimura.

"Me pareció el título perfecto (...). Kimura es, simplemente, el nombre ideal para la película... es Kimura en Panamá, Japón, Brasil y Estados Unidos", agregó.

El polifacético Rey Valderrama también se encargó de la edición del filme, a pesar que se resistió, ya que cree que el director "no debe adentrarse en este aspecto por la cercanía al material".

Los retos que enfrentaron con el presupuesto a lo largo de la travesía de Kimura fueron el motivo. "Eso me permitió ser objetivo (...). La historia no nace conmigo, pero se vuelve mía", dijo.

Panamá como nunca antes vista

Por cuatro semanas, el equipo de Kimura se apoderó las calles de la ciudad y del Casco Antiguo. Uno de los sitios mostrados en la película, el bar "El Pugilista", tenía como punto este histórico lugar de Panamá.

Lo que se apreciará en pantalla es un aura místico y un tanto sombrío, producto de la labor de Jeico Castro en la dirección de fotografía. Kimura es una mezcla de colores y sensaciones, inspirada en la vieja escuela.

"Tiene hasta cierta tenebrosidad, causará sensaciones muy ricas", puntualizó.

Una prueba de lo que podremos ver en la pantalla está plasmado en el tráiler de la cinta: un Panamá que sorprenderá.

La conexión

En una conversación con dos de los actores principales de esta producción, se destacó la conexión entre éstos, formada dos meses antes de la filmación de Kimura e impulsada por el director con el objetivo de desarrollar confianza en el equipo.

Esta fraternidad que se generó fuera de cámara se refleja en la pantalla, como es en el caso de Robín Duran y Nick Romano, que encarnan a los hermanos Alejandro y Armando, respectivamente. Es una conexión que no se ve forzada o improvisada.

Otro aspecto que pudo crear esta unión entre los actores es que era la primera película de Romano, Durán y Thamara Tejada -que personifica a Diana Villalaz en Kimura- como protagonistas. Para los intérpretes de Armando y Diana, la ocasión era doblemente especial: esta sería su primera actuación en una película.

Al momento de empezar la filmación, ya había esta relación. Era sólo habitar el mundo de Kimura", señaló Nick Romano a TVN-2.com.

Nada es lo mismo para estos jóvenes actores tras su participación en la ópera prima de Aldo Rey Valderrama.

En el caso de Romano, siempre se sintió atraído a la actuación, pero no se había arriesgado a adentrarse en este mundo. Kimura fue el propulsor de su interés. La película ha transformado su carrera profesional.

Él interpreta a Armando, un hombre con las mejores intenciones, pero que no piensa antes de actuar llegando a lastimar a las personas que más quiere.

Romano considera que Kimura es el viaje de redención para Armando. "Aunque me cueste admitirlo, es un personaje que refleja muchas cosas de mí", dijo.

Para este papel, debió entrenar diversas disciplinas por tres meses y medio: muay thai, jiu jitsu, sparring. Debía adentrarse en la filosofía de las artes marciales mixtas y adoptar la mentalidad de un peleador. "Era muy importante representarlo, no imitarlo", acotó.

En este filme, Armando interactúa con Diana Villalaz, una mujer luchadora y con la que comparte un pasado, que se convierte en el "centro moral de la historia".

Thamara Tejada -quien da vida a Diana, la propietaria del bar "El Pugilista" en Kimura- detalló que uno de los grandes retos fue la formación del personaje, algo que no hubiese podido lograr sin la guía de Rey Valderrama.

"No solamente tienes que sentir el personaje, también tienes que serlo (...). No podía pretender", expresó. Este pensamiento la acompañó a lo largo de la filmación de Kimura.

Ella describe a Diana como hermética, pero cuenta que "comparte muchas cosas" con ella. "A pesar que tiene un toque mío, realmente es muy diferente a cómo es Thamara en sí", apuntó.

A Durán, Romano y Tejada, los acompaña el actor cubano Jorge Perugorría -descrito por Aldo Rey Valderrama como el "Jack Nicholson de Latinoamérica"-, en el rol de Manfredo, el villano del trama de Kimura.

Perugorría es el único extranjero en el reparto del filme local que aspira llegar a las salas de cine de la región tras su estreno en Panamá. "Jorge (Perugorría) tenía el porte, tenía las ganas" para interpretar al antagonista, según el director.

Retos en la producción

Fariba Hawkins, parte del equipo de producción, contó a TVN-2.com que el principal reto a lo largo de la travesía de Kimura fue el presupuesto.

A pesar de haber sido reconocidos por el Fondo Cine en el año 2013, la propuesta que presentaron no fue suficiente para el desarrollo del proyecto. El equipo debió contactar a la empresa privada, pero pocas decidieron apostar en la película.

Hawkins estima que el Fondo Cine "no puede cargar con todos los panameños" que quieran adentrarse en la industria, por lo que el apoyo de las empresas se vuelve vital para fortalecerla.

"Espero que películas como la nuestra, y otras que han habido antes, ayuden a que esto vaya cambiando", dijo Hawkins, "La industria está empezando. El que siga depende de eso: que muchas personas puedan apoyar", agregó.

Kimura no sólo busca encantar al público panameño. Entre las metas del equipo de producción se encuentra trascender las fronteras panameñas y llegar a salas de otros países de América Latina con Kimura.

"Kimura es una película que se concibió, desde el inicio, para salir de Panamá", mencionó Hawkins. Para esto, el equipo se asesoró y cuidó todos los detalles en el montaje del filme.

Si no queremos que las películas al año sean las que apoye el Fondo Cine, tendrían más personas que unirse a apoyar el cine en Panamá", apuntó Fariba Hawkins.

Jeico Castro, también productor de Kimura, anhela que los panameños salgan de las salas con una sensación de "orgullo en el pecho".

A la vez, Castro espera que las empresas "crean" en el mundo cinematográfico de Panamá y apuesten en el talento como profesionales del área.

"Kimura es un tercer hijo para nosotros e igual que el hijo, no deja de gastar", dijo entre risas el productor y cineasta a TVN-2.com.

Mientras que el director Aldo Rey Valderrama pide a la audiencia que le dé una oportunidad a esta producción cinematográfica, producida y grabada en Panamá. "La película le pertenece al público", dijo.

Y sobre todo, el cineasta Rey Valderrama espera que Kimura no deje indiferente a los panameños al salir de la sala. "Las películas más poderosas son las que permiten que el público saque sus propias conclusiones. Creo que eso es lo que hay aquí", manifestó.