La carrera camaleónica de la actriz francesa Isabelle Huppert

La francesa Isabelle Huppert, galardonada con un Globo de Oro por su papel en "Elle", es una actriz prolífica y camaleónica, que ha participado en más de un centenar de filmes, en Francia y el extranjero.

La artista pelirroja, de 63 años, se llevó el domingo el premio a la mejor actriz dramática por su interpretación en este thriller subversivo del holandés Paul Verhoeven, en el que interpreta a una mujer violada que, lejos de hundirse, se lanza en busca de su agresor.

Verhoeven defendió el domingo que solo Huppert podía encarnar este personaje, debido a su "audacia", "autenticidad" y "talento".

"No hay muchas cosas que me den miedo en las películas", explicó la actriz, que ya ha recibido varios premios estadounidenses por este papel que le podría valer el mes que viene un Óscar.

Con más de 110 filmes en su haber, Huppert es una de las actrices francesas más prolíficas, capaz de meterse en la piel de una mujer seductora, una pianista retorcida, una falsa ingenua o de una madre superiora demasiado afectuosa.

En 2005, la Mostra de Venecia le concedió el León de Oro por su carrera y en 1996, se llevó el César a la mejor actriz por su papel en "La Ceremonia".

En Francia, ha trabajado bajo la dirección de algunos de los cineastas más reconocidos como Claude Chabrol y Maurice Pialat.

En el extranjero, ha sido dirigida en particular por el austriaco Michael Haneke, los estadounidenses Michael Cimino u Otto Preminger, los italianos Marco Bellocchio o Marco Ferreri, el polonés Andrzej Wajda, o el filipino Brillante Mendoza.

Dos premios en Cannes

Nacida el 16 de marzo de 1953 en el seno de una familia acomodada, Huppert se formó en el Conservatorio antes de debutar en el teatro.

Fue destacada por primera vez por la crítica en la obra "El juez y el asesino" (1976), de Bertrand Tavernier, con un papel de una mujer prometida con un juez manipulador.

Claude Chabrol se convirtió en uno de sus cineastas fetiches, con quien ha rodado siete películas, entre ellas "Violette Nozière" (Prostituta de día, señorita de noche), "Madame Bovary" o "La ceremonia".

En el Festival de Cannes, Huppert se ha llevado dos premios de interpretación, en 1978 por "Violette Nozière" y en 2001 por "La Pianista", de Michael Haneke, en el que interpreta a una sádica profesora de piano.

Entre su amplio abanico de interpretaciones, la actriz no ha dudado en encarnar a mujeres antipáticas, frustradas o locas.

Su próximo filme "Happy End", junto a Jean-Louis Trintignant, saldrá este año, y está a punto de empezar el rodaje de "Eva", de Benoit Jacquot, cineasta que la ha dirigido cinco veces.

En el teatro, ha trabajado también junto a los directores más célebres como Bob Wilson, Jacques Lassalle o Luc Bondy.

El año pasado, sufrió la tortura del amor en "Fedra", puesto en escena por el polonés Krzysztof Warlikowski.

Huppert, que mantiene su vida privada alejada de las cámaras, es madre de tres hijos, entre ellos la actriz Lolita Chammah, con quien rodó en 2010 "Copacabana", de Marc Fitoussi.