Cuando la batería de los celulares duraba una semana ¿Por qué ahora duran mucho menos?

El celular, junto con las computadoras y la red de internet son quizás las mayores revoluciones de la tecnología que llegaron para cambiar el rumbo de la historia. Desde Motorola, Ericsson, hasta el famoso Nokia, la evolución de los teléfonos móviles ha sido imparable.

Sin embargo, una de las cosas que nos ofrecían los celulares de los 90 y principio del 2000 era la capacidad de carga de sus baterías. Eran celulares que se cargaban 1 vez a la semana, por lo que casi nunca había una 'dependencia' del cargador.

Pero, hoy estamos permanentemente en estado de alerta, ya que si se agota la batería del teléfono nos invade una terrible sensación de ansiedad. No importa que tengamos el celular de última generación, su batería jamás durará más de dos días.

La batería es posiblemente, el elemento más importante de los smartphones, porque sin batería el móvil no funciona. Además, es el elemento que más lentamente ha evolucionado a lo largo de los años. A día de hoy, son las baterías de litio las responsables de alimentar nuestros dispositivos móviles.

Baterías extraíbles

En aquella época, todos los dispositivos contaban con la particularidad de tener batería extraíble. Era un estándar, de tal forma que si se deterioraba se podía reemplazar y cambiarla en cualquier tienda electrónica.

Las baterías de esos móviles de hace 20 años tenían 2 componentes principales, el níquel y el cadmio. Eran realmente eficientes.

Por eso, tener un dispositivo como el mítico Nokia 3210 era una garantía de éxito. Con una capacidad de 1200 miliamperios proporcionaba bastante duración, casi eterna. Ahora las baterías son energéticamente más eficientes, pero raro es cuando con una sola carga pasamos 2 días sin tener que volver a cargarlo. A pesar de vivir en un mundo hipercomunicado y en permanente conexión, se produce una sensación de vacía cuando nos quedamos sin esa posibilidad.

Como bien sabemos, La principal función de los celulares de antes era realizar llamadas y su capacidad de aplicaciones estaba limitada a los mensajes de texto, alarma, calculadora, agenda y algún juego con funciones muy sencillas (como la mítica serpiente de Nokia).

No había bluetooth, ni Wi-Fi, ni instalación de apps. Por tanto, las baterías se encargaban de procesos simples que no requerían de demasiada energía. Hoy los dispositivos móviles son máquinas avanzadas con las cuales lo que menos hacemos es llamar.

Google, Facebook, Whatsapp, Uber e Instagram están en la lista de las principales aplicaciones que más consumo de batería le generan al celular.

Por otro lado, ahora pasamos mucho más tiempo utilizando el celular gracias a las infinitas posibilidades que nos da internet, las redes sociales y las diferentes tiendas de aplicaciones.

Cada vez que tomamos el móvil en nuestras manos, la 'eficiente' batería de litio tiene que alimentar una pantalla generosa, de hasta 7 pulgadas de tamaño. Pero además, tiene que soportar las conexiones de bluetooth, la red de Wi-Fi, el GPS, las varias apps abiertas y la red de telefonía por si entra alguna llamada.

El dispositivo va alimentando demasiadas cosas a la vez y como resultado tenemos que ir corriendo en busca del cargador o una batería externa.

Aunque cada vez las baterías son más eficientes y hay trabajos de diversos investigadores que permitirán volver a tener la sensación que tenías con tu primer dispositivo. Mientras, gestiona correctamente su uso para poder estirarla el mayor tiempo posible.