El bikini cumple 70 años

Esta pieza que en estos tiempos nos parece tan normal y de uso cotidiano causó un gran revuelo hace 70 años cuando fue inventada por el ingeniero francés Louis Réard en el verano de 1946.

El original nombre, “bikini” se le puso en honor a un atolón en las Islas Marshall, que por estar deshabitado, había sido el escenario de la detonación de prueba de una bomba atómica.

Una bomba, así se catalogó esta pieza femenina que permitía que las mujeres se sumergieran en el agua con dos piezas de ropa solamente sin otro tipo de indumentaria encima que escondiera el cuerpo.

La primer en lucirlo fue la bailarina francesa Micheline Bernardini, quien por su profesión solía actuar con poca ropa. En este gran reto para la época, la joven aparecía en un anuncio con una cajita de fósforos en la mano, ya que suponía que las dos piezas cabía dentro de la misma.

El espíritu transgresor de la época se adueñó del invento que se consideraba bastante “indecente” y se convirtió en un símbolo de la liberación de las mujeres en los años 40.

Sabemos que en la Roma Imperial se utilizaban modelos muy parecidos como prendas deportivas, eran piezas para llevar en recintos interiores dedicados al deporte de la gimnasia.

Sin embargo, estas prendas de vestir cayeron en desuso durante el medioevo con el auge de normas que exigían a las mujeres ser muy pudorosas en el vestir.

A principios de siglo XX, de hecho, las mujeres se bañaban en la playa prácticamente vestidas por completo. No fue hasta los años 30 cuando aparecieron los trajes de baño de una pieza que dejaban ver la pierna por completo.

Marilyn Monroe, fue una de las primeras en lucir el nuevo invento de Réard, seguida de Brigitte Bardot cuya foto en un bikini de flores sentada en la arena de St. Tropez con su melena larga le dio la vuelta al mundo.

Pero la consagración de esta pieza se la da Ursula Andress, en la famosa escena de la primera película de James Bond, Agente 007 contra el Dr. No, de 1962, cuando sale del agua con un bikini y luciendo una figura espectacular que la convierte en el “sex simbol” de la época y catapulta la pieza en todo el mundo occidental.

Una curiosidad es que la misma escena fue copiada por la Halle Berry quien fue chica Bond en Die Another Day.

Ese emblemático bikini se subastó por 60.000 dólares en 2001, una cifra inusitada para una prenda de baño. Desde entonces, todas las divas del cine han posado en bikini y personajes de la realeza, la aristocracia y el mundo de la moda dejaron su impronta fotográfica en dos piezas.

A lo largo de los años el bikini se ha convertido en la pieza playera fundamental en el vestuario de las mujeres occidentales modernas. Se trata de un clásico que a pesar de sus 70 años está más vigente y nunca pasa de moda.