A los independentistas de Escocia sólo les queda la 'esperanza'
Consciente de que las encuestas no reflejan un mayor apoyo a la independencia, ni siquiera tras el varapalo que el "brexit" ha supuesto para Escocia, el Partido Nacionalista Escocés (SNP) apela a la "esperanza" ante la demanda de sus bases de un referéndum de separación del Reino Unido.
Y no es solo una invitación al optimismo, sino que la palabra "hope" (esperanza) además de inundar con grandes carteles amarillos el centro de conferencias de Glasgow, donde se clausura hoy su congreso anual, aparece en todos los discursos que pronuncian los ministros del Gobierno escocés.
Según adelanta la prensa local, la ministra principal, Nicola Sturgeon, continuará con este mantra en su comparecencia de hoy, con la que pondrá fin a la cita, al recalcar que su formación ofrece "optimismo y esperanza" para lograr un país independiente.
"Solo piensen cuánta esperanza tendremos cuando tomemos el futuro de Escocia en nuestras manos y nos convirtamos en un país independiente", dirá la líder del SNP.
Como ya adelantó Sturgeon, el Ejecutivo regional decidirá sobre la celebración de un nueva consulta cuando se concrete el contenido del acuerdo entre Londres y Bruselas para la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), prevista el 29 de marzo de 2019.
Si bien el referéndum independentista celebrado en Escocia en 2014, en el que el 55 % de los escoceses optó por mantener sus lazos con Londres mientras el 45 % apoyó la separación, pareció zanjar el debate, el "brexit" lo ha vuelto a reabrir.
Después de que los escoceses votaran mayoritariamente (62 %) por permanecer en la UE, los movimientos de base ligados al SNP empezaron a pedir un nueva cita con las urnas por considerar que la salida del bloque común, que fue un argumento esgrimido en contra de la separación en 2014, ha cambiado las reglas del juego.
Las encuestas muestran que la base de independentistas sigue oscilando entre el 45 % y el 47 %, aunque un nuevo sondeo, encargado por el SNP y elaborado por la firma Survation con motivo del congreso, reveló que el 50 % respaldaría la independencia tras el "brexit" y un 52 % lo haría si este se consumara sin acuerdo.
Discusiones
El trío de pensionistas Jane Hendry, Barbara Samson y Helen Leanon toman un té mientras en la asamblea general se debaten algunas de las mociones del día. Las tres han llegado desde Hamilton, una pequeña ciudad al sur de Glasgow, para ver a Sturgeon.
En conversación con Efe, destacan que este congreso se produce en un momento decisivo, sin embargo, coinciden en que la precaución debe imponerse a la euforia.
"Tenemos que ser muy precavidos porque si convocamos un referéndum y no lo ganamos, yo ya no veré el siguiente. Soy egoísta porque quiero que lo ganemos, pero por encima de todo, tenemos que hacerlo en el momento correcto", comentó Samson.
Añadió que las consecuencias económicas que se deriven del divorcio de Bruselas aumentarán el apoyo a la separación del Reino Unido y provocarán que mucha gente "que hoy votaría no a la independencia, tras el 'brexit' piense que en una Escocia independiente seremos dueños de nuestro destino y podremos entrar de nuevo en la UE".
"Estoy muy implicada en el movimiento de base, pero no estoy de acuerdo en pedir un referéndum ya, hasta que no tengamos la absoluta certeza de ganarlo y todavía quedan cosas por hacer", opinó Leanon.
Para Hendry, el clamor por la independencia está "ganando impulso" y adujo como prueba las recientes manifestaciones.
Se refirió así a la marcha del pasado sábado en Edimburgo, en que participaron decenas de miles de personas y que sus organizadores calificaron como la mayor celebrada hasta ahora.
Otras opiniones
Samson señaló que hay quien trata de "crear división y mostrar que estamos en contra de Nicola (Sturgeon) porque no ha decidido convocarlo y es todo lo contrario".
"Confío al 100% en que ella tomará la mejor decisión, no solo para nuestro partido, sino para Escocia", recalcó Hendry.
Unos metros más allá, en el estand en que se promocionan las juventudes del SNP, Ryan Mccuaig explica a Efe que fue una de los miles de personas que se afilió tras la consulta de 2014, lo que ha llevado al SNP a convertirse en el segundo partido del Reino Unido en número de militantes, solo después de los laboristas.
Este estudiante de Derecho opina que Escocia "votó abrumadoramente por permanecer en la UE" y eso ha creado el caldo de cultivo "para abordar la cuestión la independencia de nuevo", pese a que a que las encuestas no reflejen este crecimiento.