Natalie Portman elogia la generosidad de Jackie Kennedy con el público

Natalie Portman es famosa por resguardar celosamente su privacidad, optando incluso por una boda pequeña en vez de una a toda pompa y usando el nombre de soltera de su abuela para proteger a su familia de la luz de los focos.

No obstante, la actriz sostuvo el lunes que personificar a una Jacqueline Kennedy abatida por el dolor le había enseñado la virtud de las celebridades dar más de sí al público.

"Jackie", el primer largometraje en inglés del cineasta chileno Pablo Larraín, es un vistoso e íntimo retrato de la primera dama en los días posteriores al asesinato de John F. Kennedy en 1963.

La cinta ya fue galardonada con el Premio al mejor guión en la Mostra de Venecia, y está previsto que se estrene en las salas de Estados Unidos el próximo 2 de diciembre.

Portman dijo a periodistas en el AFI Fest del Instituto Americano de Cine en Los Ángeles, donde "Jackie" estaba haciendo su debut en Estados Unidos, cómo admiraba la actitud estoica y digna que Jackie asumía de cara al público.

"Entendió que aunque estaba pasando por algo increíblemente privado, para otras personas significaba mucho cómo ella se presentaba públicamente", dijo Portman, de 35 años.

Nacida como Neta-Lee Hershlag en Jerusalén de un padre médico y una madre artista, Portman interpretó papeles difíciles desde que comenzó su carrera en la pantalla grande.

A los 11 años protagonizó junto a Jean Reno "El perfecto asesino", de Luc Besson, la historia de un matón a sueldo que se convierte en mentor de una niña.

Pero rechazó la versión de 1996 de "Romeo y Julieta" debido a la diferencia de edad con Leonardo DiCaprio, y también el remake de 1997 de "Lolita", que consideró "sórdido".

Portman además firmó su participación en "Anywhere But Here" (Cambio de vida, 1999) con Susan Sarandon solo después de que se eliminó una escena en la que debía aparecer desnuda.

"Valoro mi vida privada y mi seguridad mucho más que conseguir papeles mostrando mis pechos en alguna revista o siendo un símbolo sexual en películas", dijo en una entrevista en 2000.

Portman ganó un Óscar a la mejor actriz por el thriller psicológico "Cisne negro" (2010). Fue en el set de esa película que conoció a su futuro marido, el bailarín y coreógrafo francés Benjamin Millepied, con el que espera un segundo hijo.

La actriz está nominada a un segundo Óscar por su actuación en "Jackie", y los críticos han halagado su talento para capturar con sorprendente precisión su voz y personalidad.

"Me encantó que se definía a sí misma primero como esposa, pero luego vivió una vida que era muy contraria a eso, en la que era una mujer dueña de su propia vida", dijo Portman.