'Siniestro', la película que contará la historia de las holandesas desaparecidas en Panamá

Chiriquí/En el 2014, dos jóvenes neerlandesas de 22 y 21 años desaparecieron mientras caminaban por el sendero El Pianista, en Boquete. Kris Kremers y Lisanne Froon llegaron a Panamá en el mes de marzo del mismo año y recorrieron el país por dos semanas antes de trasladarse a Chiriquí, con el motivo de trabajar algunos días como voluntarias con niños de la zona.

Jimmy Rangel es un productor y guionista que revivirá el mediático caso de las chicas holandesas en una película titulada “Siniestro”, la cual estará participando en el concurso nacional Fondo Cine 2023.

Los participantes de los proyectos que se presentan en el concurso, son elegidos por un jurado internacional que evalúa diferentes categorías. Después de conocer los resultados, los ganadores reciben fondos de dinero para la producción y post producción de sus proyectos cinematográficos.

Según declaración de Rangel, el tráiler estará siendo grabado en Gamboa y pronto se hará la presentación oficial de lo que espera ser una película que reviva el fatídico siniestro.

Meses antes de emprender su viaje, Lisanne se había mudado con Kris a un dormitorio en Amersfoort y trabajaron juntas en un café llamado "In den Kleinen Hap". Ambas se pusieron en la tarea de ahorrar dinero durante seis meses y planearon viajar a Centroamérica en unas vacaciones especiales, con la esperanza de aprender español y relacionarse con los latinos, especialmente con los niños. 

La desaparición

El 29 de marzo, ambas chicas se trasladaron a Chiriquí para vivir con una familia de acogida en la localidad. Su misión era estar en un voluntariado que ayudaría en diferentes tareas a los niños de la provincia.

En horas de la mañana del 1 de abril, Kremers y Froon emprendieron una caminata cerca de los bosques nublados que rodean al volcán Barú a través de un sendero llamado El Pianista. La ruta tiene una longitud de unos 4 km y se recorre de ida y vuelta en unas 3 a 4 horas. Según algunas fuentes que aportaron al caso, ambas iban en compañía de un perro, pero esto nunca pudo ser confirmado.

Desde la cima del volcán se puede ver la ciudad de Boquete y dos océanos: el Pacífico y el Atlántico. Esto es lo que atraía a los caminantes. No obstante, en el 2016, se alertó sobre algunas restricciones oficiales para recorrer el sendero debido a niveles de nubosidad y otros acontecimientos, aunque no se cerró en su totalidad.

Luego de la alerta, las autoridades comunicaron a los turistas que emprender la ruta seria bajo su propio riesgo y con la opción de guía o por voluntad propia.

Kris y Lisanne fueron llevadas por un taxi hacia donde inicia la ruta del sendero y esa fue la última vez que fueron vistas antes de adentrarse colina arriba.

Al día siguiente, las chicas faltaron a una cita que tenían, lo que produjo la alerta de su desaparición luego de 4 días sin verse. Para el 6 de abril, las familias de las holandesas llegaron a Panamá y en compañía de unidades caninas, policías y detectives de los Países Bajos, iniciaron una búsqueda exhaustiva que duro más de diez días, sin obtener ningún resultado.

Diez semanas después, el 14 de junio, una mujer indígena había encontrado una mochila que reportó a las autoridades haber hallado junto a la orilla de un río cerca de su pueblo de Alto Romero, en la provincia de Bocas del Toro. La mochila contenía dos pares de gafas de sol, $83.00 dólares, el pasaporte de Froon, una botella de agua, la cámara de Froon, dos sostenes y los teléfonos móviles de las mujeres en buenas condiciones.

Los teléfonos de las chicas mostraron que alrededor de seis horas después del comienzo de su caminata, alguien marcó el 112 (número de emergencia internacional en uso en los Países Bajos) y el 911 (el número de emergencia en Panamá). El iPhone 4 de Kremers hizo el primer intento de llamada de socorro a las 4:39 pm y hubo un segundo intento desde el Samsung Galaxy S III de Froon a las 4:51 pm, pero ninguna de las 77 llamadas se logró por falta de señal en la zona.

El hallazgo de la mochila motivó a reiniciar la búsqueda. Dos meses después, cerca al lugar donde se descubrió la mochila, se descubrieron restos humanos que con pruebas ADN confirmarían pertenecer a Kris y su compañera.

Su muerte aún no está esclarecida y las teorías son confusas y variadas. Las fotos encontradas en la cámara revelan detalles, pero no al autor de aquellas imágenes, ni una respuesta que concluya el final de la historia.