De víctima de bullying a inspiración fitness: joven pierde más de 45 kilos y desafía a los burlones
Jessica Turner, una joven inglesa de 20 años, ha logrado transformar su vida por completo después de una adolescencia marcada por el acoso escolar debido a su peso.
Conocida en redes como @jessicaaafit, hoy inspira a miles de personas tras perder más de 100 libras (45 kilos) y dejar atrás el estigma que la acompañó durante años.
Su historia comienza en la escuela secundaria, donde fue víctima constante de burlas. “Se reían de mí. Nunca sentí que nadie pensaba que yo era atractiva”, confesó en entrevista con el Daily Mail. El apodo cruel con el que la llamaban “ballena” aún resuena en su memoria, pero no con dolor, sino como un recordatorio del camino que ha recorrido.
La pandemia del COVID-19, que paralizó al mundo en 2020, se convirtió para Jessica en una oportunidad inesperada para comenzar de nuevo. Tenía 15 años cuando el confinamiento comenzó, y decidió que ya era hora de tomar el control de su salud física y mental.
“Veía la comida como una fuente de consuelo”, recordó. “Comía muchos cakes y chocolate porque me daban gratificación a corto plazo”. En ese entonces, Jessica pesaba cerca de 230 libras (104 kilos) y, según ella misma, su salud ya estaba en riesgo. Empezó con pequeños cambios: se ejercitaba en casa, seguía rutinas gratuitas de YouTube y estudiaba sobre nutrición. Se motivó con entrenadores virtuales como Joe Wicks y Chloe Ting, quienes se convirtieron en sus referentes diarios.
“Me miraba en el espejo y nunca me sentí bella”, confesó, pero con cada nuevo hábito que adoptaba, algo dentro de ella empezaba a cambiar. Tras perder peso, comenzó a levantar pesas para tonificar su cuerpo y fortalecer la piel. Hoy pesa aproximadamente 115 libras (52 kilos) y mantiene una alimentación consciente basada en proteínas, frutas y vegetales, asegurándose de consumir al menos cinco porciones al día.
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“La gente me trata de manera diferente, 100 por ciento, hasta en la calle”, admite, reconociendo el fuerte estigma que aún existe hacia quienes viven con sobrepeso. “La gente no te respeta tanto”, lamenta.
A pesar de los logros, lo más impactante no es el cambio físico, sino su nueva perspectiva de vida. Algunos de los chicos que en el pasado la humillaban, hoy le escriben mensajes en redes sociales buscando acercarse.
“Algunos de los chicos que antes se burlaban de mí ahora me mandan mensajes por Instagram tratando de ser mis amigos”, dice, pero ella no olvida cómo la hicieron sentir y prefiere ignorarlos.
Actualmente, Jessica estudia Derecho y combina sus clases universitarias con su actividad como influencer del bienestar. Desde su cuenta en Instagram comparte recetas saludables, rutinas de ejercicio y mensajes de motivación.
Su historia no es simplemente la de una pérdida de peso; es el testimonio de una joven que se reconstruyó desde el dolor, que aprendió a valorarse y ahora motiva a otros a hacer lo mismo, sin importar los juicios ni los estereotipos.
Su caso demuestra que el cambio más poderoso no ocurre en el cuerpo, sino en la mente. Y que una palabra hiriente puede marcar una vida, pero también puede ser el motor de una gran transformación.