Hallan barco pesquero que se hundió en el 2022 sin rastro de los desaparecidos

El pesquero español "Villa de Pitanxo", hundido en febrero de 2022 en Canadá, naufragio en el que murieron 21 pescadores, fue hallado en el fondo del mar sin rastro de los 12 desaparecidos este lunes 5 de junio, informaron autoridades y familiares.

"El pecio del 'Villa de Pitanxo' fue encontrado en la zona donde todos los indicios permitían suponer que estaba", informó el ministerio de Transportes en un comunicado.

El pesquero "Villa de Pitanxo" naufragó con 24 tripulantes a bordo el 15 de febrero de 2022 en las gélidas aguas canadienses en la mayor tragedia pesquera para España en casi 40 años. Tres sobrevivieron. 

Nueve cadáveres fueron recuperados del mar y los otros doce tripulantes del pesquero con base en el puerto gallego de Marín (noroeste) siguen desaparecidos. 

El barco fue hallado "muy cerca de la localización donde el sistema de identificación automática (AIS) del buque emitió sus últimas señales", añadió el ministerio.

Un robot despachado por el buque que halló el pecio pudo filmarlo, y las imágenes ayudarán en la investigación, en un caso que está en manos de la justicia, y sobre el que los tres supervivientes mantienen versiones diferentes.

"Las filmaciones obtenidas del pecio se incorporarán al expediente de investigación", informó el ministerio.

María José de Pazo, portavoz de las familias de los pescadores, admitió en declaraciones a la televisión púbica TVE que tenían una pequeña esperanza de hallar los cuerpos, pero "ha pasado mucho tiempo, entonces pues ese es el resultado", lamentó.

Aún así, "la localización del barco es importante del punto de vista de la instrucción del caso, pero también del punto de vista emocional para las familias", añadió Pazo.

El capitán del "Villa de Pitanxo" y su sobrino aseguran que el barco se hundió al quedar a la deriva en muy mala mar por culpa de un fallo del motor, pero el otro superviviente, un marinero ghanés, afirma que la red se enganchó al fondo del mar y el patrón se negó a cortarla para no perder la pesca.

La armadora y el capitán están investigados por 21 homicidios por imprudencia.