Estados Unidos sanciona al líder serbio de Bosnia por temor al colapso de los acuerdos de paz

Washington, Estados Unidos/Estados Unidos impuso el miércoles sanciones al líder serbiobosnio Milorad Dodik y a una cadena de televisión cercana al dirigente, aumentando la presión por temor a que los movimientos secesionistas deshagan una frágil paz de 25 años.

"Las actividades corruptas desestabilizadoras de Milorad Dodik y los intentos de desmantelar los Acuerdos de Paz de Dayton, motivados por su propio interés, amenazan la estabilidad de Bosnia-Herzegovina y de toda la región", dijo en un comunicado Brian Nelson, subsecretario del Tesoro para el terrorismo y la inteligencia financiera.

Dodik, un exsocialdemócrata devenido nacionalista con vínculos con Rusia, ha cumplido cada vez más con las amenazas de secesión de larga data de la República Srpska, la entidad serbia de Bosnia creada en virtud de los Acuerdos de Dayton de 1995 negociados por Estados Unidos, que pusieron fin a la brutal guerra en la ex República de Yugoslavia.

Tras calificar a la Bosnia unida como un fracaso, Dodik decidió el mes pasado retirar las instituciones serbias de Bosnia, incluidos el ejército, el poder judicial y el sistema fiscal de la autoridad central.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, prometió respaldar la "soberanía e integridad territorial" de Bosnia y anunció que su país prohibirá las visas de ingreso de otros dos líderes serbio- bosnios por acusaciones de corrupción.

Se trata de Milan Tegeltija, un asesor de Dodik que anteriormente se desempeñó en el organismo que designa a los jueces de Bosnia, y Mirsad Kukic, un líder del partido bosnio acusado de un escándalo relacionado con una empresa pública de energía.

Dodik, que no podrá realizar transacción alguna en Estados Unidos, ya había sido sancionado con el bloqueo de sus bienes en el país norteamericano, una medida tomada en los últimos días de la presidencia de Barack Obama.

El miércoles también fue sancionada Alternativna Televizija, una importante red de televisión basada en el bastión de los serbios de Bosnia, Bania Luka, y propiedad de una empresa vinculada al hijo de Dodik.

Desafío y miedos occidentales

Dodik mantuvo una actitud desafiante cuando se anunciaron las nuevas sanciones. "Si piensan que me disciplinarán así están muy equivocados", dijo a un medio de comunicación local.

En diciembre, cuando anunció sus medidas secesionistas, había proclamado no tener "miedo a las sanciones".

Después de una conversación telefónica el 30 de septiembre con el enviado de Estados Unidos, Gabriel Escobar, dijo: "Es absolutamente inapropiado de parte de su país amenazarme con sanciones. Ya estoy bajo sanciones y no me ha pasado nada grave".

Occidente teme que el complicado acuerdo de paz de Bosnia se desmorone por la actitud de Dodik, que ha ignorado las advertencias de los líderes estadounidenses y europeos para que dé un paso atrás.

Dodik se reunió el mes pasado en Moscú con el presidente ruso, Vladimir Putin, y pareció concluir que el aliado histórico de los serbios apoya sus movimientos.

La "retórica etnonacionalista divisiva de Dodik refleja sus esfuerzos por promover estos objetivos políticos y distraer la atención de sus actividades corruptas", sostiene un comunicado del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.

Sus acciones "amenazan la estabilidad, soberanía e integridad territorial" de Bosnia y "socavan los Acuerdos de Paz de Dayton", generando la posibilidad de "una mayor inestabilidad regional", agregó.

Los Acuerdos de Dayton pusieron fin a una guerra que se cobró unas 100.000 vidas y durante la cual los serbios de Bosnia fueron acusados de genocidio.

El conflicto fue traumático para una Europa que esperaba, tras la Guerra Fría, pasar la página de siglos de derramamientos de sangre.

Negociado en la base aérea de Dayton, en Ohio, por el extravagante diplomático estadounidense Richard Holbrooke, el acuerdo dividió efectivamente al país en dos partes, una para los serbios de Bosnia y la otra para una federación musulmana-croata.

Ambas partes se reúnen en un estado unitario que ha logrado evitar conflictos de gran escala entre las comunidades.