Disminuye la entrada de migrantes venezolanos a Panamá

Al igual que en el resto de la región, los venezolanos están por toda América Latina y Panamá no es la excepción, con la diferencia que en ese país lograron controlar la entrada de esos migrantes. ¿Cómo lo hicieron y cuál es la realidad de los nacidos en la tierra de Bolívar?

Gabriela es una joven venezolana que vende batidos en la ciudad de Panamá. Llegó hace tres años, pero hasta hace año y medio logró residencia.

Llegó a laborar sin permiso de trabajo, y ahora que lo tiene, no le sirve para lo que quiere.

"En mi casa soy enfermera, soy licenciada en Enfermería, especialista en cuidados intensivos. Me ha tocado trabajar de todo, de salonera, repartir volantes, de todo", comentó Gabriela a TVN Noticias.

Adriana Rincón está a cargo del periódico "El Venezolano" en Panamá. Por su labor, asegura que de esta comunidad, hay unos 100 mil con residencia en el país, pero que enfrentan el mismo obstáculo.

"Las necesidades que en este momento la comunidad venezolana tiene en Panamá, principalmente y me atrevería a decir luego de mucha investigación, que es la falta de permisos de trabajo. El venezolano acá, a diferencia de lo que está ocurriendo en Colombia y Brasil, no necesita que lo ayuden, que le den el dinero, que le den alimento. Necesita son oportunidades de trabajo", manifestó Rincón a TVN Noticias.

Desde octubre del año pasado, Panamá impuso la solicitud de visas a los venezolanos, logrando que el ingreso de esos nacionales se redujera a más de la mitad.

"En la actualidad ha bajado en un 55% la cantidad de llegada de ciudadanos venezolanos al país. Para octubre del año pasado la llegada estaba en 244 mil, este año ha bajado a 109 mil", detalló Everardo Herrera de estadísticas del Servicio Nacional de Migración (SNM).

Una noticia positiva en medio del drama venezolano es que esta vez podrán compartir con sus familiares, hasta el cuarto grado de consanguinidad, durante las fiestas de fin de año.

El pasado 22 de octubre, el Gobierno panameño emitió un decreto que permite la reagrupación familiar por casos especiales como el nacimiento de un nieto o la Navidad.