Denuncian hacinamiento en cárceles mientras se reportan casos de COVID-19
El hacinamiento en las cárceles es una bomba de tiempo tras la pandemia del COVID-19, Los internos y familiares saben que el sistema está colapsado y si el virus se propaga la situación será mucho más complicada.
La detección de los dos primeros casos de COVID-19 en la cárcel de Nueva Esperanza en Colón ha encendido las alarmas, tanto de familiares de los privados de libertad, así como de abogados, quienes hacen un llamado para que se tomen las medidas correspondientes.
Más de 17 mil privados de libertad hay en el país que viven en hacinamiento. Por las características propias del sistema, no hay forma que guarden el distanciamiento social como lo establece el Ministerio de Salud.
“Los tienen en una celda, en condiciones precarias. Uno trabajaba en la cocina. Hay 250 en un recinto, es una acción criminal”, denunció el abogado, Carlos Herrera Morán.
Se espera que pronto sean anunciadas nuevas medidas que va a ejecutar el Sistema Penitenciario para contrarrestar la propagación del COVID-19 dentro de las cárceles.
“Utilizar sus mascarillas, utilizar guantes, y que utilicen siempre agua y jabón. Hasta el momento no hemos tenido tantos casos dentro de las cárceles”, manifestó Eira Ruíz, ministra consejera de Salud.
La Ley 55 del 2003 permite rebaja de pena para los privados de libertad por delitos de menor impacto y la libertad condicional a los mayores de 60 años que están dentro de las cárceles.
Además, sugieren la posibilidad de que se repatrien a extranjeros para que cumplan su condena en su país y que se revise el estatus de las mujeres embarazadas.
