La mujer ha ganado espacios en la política, pero 'faltan paradigmas por derrumbar'

La mujer, desde la educación como mecanismo ha logrado romper barreras y poco a poco tener participación ciudadana, hasta llegar a inmiscuirse en la política ocupando cargos importantes dentro de los gobiernos y alcanzando conquistar puestos de elección popular sobre los hombres.

Sin embargo, para Ana Matilde Gómez, aún las mujeres siguen sometiéndose al estigma cultural y familiar, dejando a un lado su deseo de participar en la política, además de las limitaciones económicas, étnicas y culturales.

“Cuando una mujer decide participar en política hay decisiones que no podemos tomar solas, involucra la familia, no solo a una misma, saber la repercusión, los ataques, la descalificación, los señalamientos que tienen una repercusión familiar. Entonces cuánto estás dispuesta a soportar y cuánto está la familia dispuesta a soportar”, expresó.

Destacó que cuando la mujer ingresa a la política no lo hace con grandes caudales, por lo que tiene que solicitar dinero, y por lo general es el varón quien tiene la capacidad de dar dinero, lo que la coloca en una posición vulnerable.

Para Gómez, la libre postulación es una buena herramienta para que las mujeres participen en la política, social y pública. Por lo que considera que para el 2024 la participación femenina aumentará.

Una segunda oportunidad

La exdiputada manifestó que la primera vez como diputada resultó un aprendizaje en su vida, pero si tiene la oportunidad de volver, utilizaría la curul para educar a la sociedad sobre la necesaria transformación de un sistema que está en una crisis irreversible que no puede venir de la mano de quienes lo han torcido como los partidos políticos sin confrontaciones y sin la otra cara de la moneda.

Recalcó que, el proceso constituyente es necesario y hay que hablarlo desde esos estrados que permiten tener incidencia política en el país.

Señaló que, también es necesario legislar a la inversa, lo que significa desmantelar el aparataje de leyes que bloquean el desarrollo, impiden la desigualdad o una correcta distribución de la riqueza que mantiene al país sumido en la pobreza, además, de que es importante seguir fiscalizando gestión pública. Y presentar proyectos de Ley que hagan contrapeso a las políticas públicas actuales.

Habló sobre la Comisión de Presupuesto que tiene la gran ventaja psicológica y real somete al servidor público que se sienta frente a un grupo de diputados a explicar en qué y cómo se gasta el presupuesto.

Sobre el actuar del magistrado José Ayu Prado en la Corte Suprema de Justicia, Gómez dijo que lo más grave es que llegó con las lealtades comprometidas. Recordó que cuando lo nombró como fiscal lo hizo por el perfil que percibió, sin embargo, cuando llega el expresidente Ricardo Martinelli al poder y le ofrece ciertas posiciones empezó a notar otras características que van sobre la base de los beneficios.

Señaló que estas situaciones lamentables que se dan en la Corte Suprema de Justicia y en todo el sistema judicial se rompe con la carrera judicial.

Gómez ponderó que con el cambio de la presidencia en la Corte Suprema de Justicia se han visto algunos cambios como el de imponer la carrera judicial, que se empiecen a ejecutar los concursos y la dotación de presupuesto.