Panamá levanta la voz ante el desafío de combatir el Corredor Seco de Centroamérica

La necesidad de una agricultura sostenible, complementada con una seguridad alimentaria fuerte, y que ataque a la extrema pobreza fue el aspecto que se enfatizó en el evento "Adaptación basada en Ecosistemas en el Corredor Seco de Centroamérica y República Dominicana, construyendo soluciones locales e inclusivas" que se llevó a cabo en el pabellón panameño de la COP 26 en Glasgow, Escocia.

El director de la Comisión de Ambiente y Desarrollo del SICA (Sistema de Integración Centroamericana), Jair Urriola, destacó que el evento presentó como desafío la articulación de los sectores ambiental y agropecuario para que sirvan como fundamento del Programa Regional del Corredor Seco Centroamericano y República Dominicana.

En la actividad se reconoció que los fenómenos climáticos han provocado la vulnerabilidad de la seguridad alimentaria y la extrema pobreza en la región. Además de que la pandemia del Covid-19 y el paso constante de migrantes por el Corredor Seco han agravado esa situación.

Para el ministro de Desarrollo Agropecuario, Augusto Valderrama, las medidas que se implementen para solucionar esos problemas deben tener como objetivo beneficiar a la población. Mientras que su homólogo del Ministerio de Ambiente, Milciades Concepción, enfatizó en que se requieren recursos para hacer frente a la deforestación y a la sequía que impera en algunos sectores del Pacífico.

Según Concepción, es necesario que se aplique lo pactado en el Acuerdo de París y resaltó que Panamá enfrenta la deforestación ilegal, especialmente dentro del denominado Arco Seco y la Península de Azuero. Para contrarrestar el impacto que produce esa práctica, se tiene previsto reforestar 50 mil hectáreas hasta el 2024 dentro del Programa Nacional de Restauración Forestal.

El Programa Regional del Corredor Seco Centroamericano y República Dominicana fue aprobado por el Fondo Verde del Clima.