Semana Santa: Pesé presentará su tradicional drama en vivo con más de 100 actores locales

Pesé, Herrera/Este año, el emblemático drama de Semana Santa en vivo regresa a sus raíces en el parque principal de Pesé, reviviendo una tradición que lleva más de 70 años transmitiendo fe, arte y cultura al pueblo panameño.

Desde 1954, cuando el padre Luis Ángulo impulsó esta representación por primera vez, Pesé se convirtió en un importante punto del teatro religioso en el país, siendo uno de los pocos lugares en Panamá donde se escenifica con tanta entrega y realismo la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.

Las actividades comienzan este Jueves Santo con la representación de la oración en el Huerto de los Olivos y la Última Cena. En escena, más de 100 artistas locales —ninguno de ellos profesionales— dan vida a los personajes bíblicos con una pasión que traspasa el escenario. Lo hacen sin recibir compensación económica, motivados únicamente por su fe y el deseo de mantener viva esta expresión cultural.

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Carlos Ocaña, quien interpreta el papel de Jesús por séptimo año consecutivo, destacó el esfuerzo y compromiso que implica encarnar al hijo de Dios. “Es un orgullo como morador de Pesé poder tener esta participación tan importante dentro del elenco. Aunque ninguno de nosotros tiene formación profesional en actuación, nos preparamos con tiempo, con pasión y mucho respeto”, expresó.

La preparación física también es un reto importante para Carlos. “Empezamos desde hace más de tres meses. Representar a Jesús bajo el inclemente sol y con todo lo que conlleva su papel requiere sacrificio”, añadió. Uno de los momentos más emotivos para él es la escena en el Huerto de los Olivos, que considera profundamente espiritual: “Es un recordatorio de que no siempre se hará nuestra voluntad, sino la de Dios”.

Detrás del evento está el trabajo incansable del comité organizador, liderado por Juan Carlos López, presidente de la organización del drama. López explicó que, aunque existe un gran entusiasmo por parte de la comunidad, los fondos siguen siendo una de las principales dificultades. “El presupuesto anual ronda entre los 12 mil y 15 mil dólares, y no siempre contamos con el patrocinio necesario para cubrirlo todo”, afirmó.

A pesar de los desafíos, los escenarios ya están listos y Pesé se prepara para recibir tanto a los fieles como a los visitantes que año tras año llegan para presenciar este acto de fe convertido en arte. Esta celebración no solo es una expresión religiosa, sino también un ejemplo de cómo el compromiso comunitario puede mantener viva una tradición que hoy es reconocida a nivel nacional e internacional.

Con información de Eduardo Vega.